A todos los pastores que les dejan tener las iglesias abiertas y funcionando en China les ordenaron que sus sermones o predicas deben reajustarse para incluir las palabras del presidente Xi Jinping elogiando al Partido Comunista Chino.
La Iglesia de las Tres Autonomías de China es la principal afectada, ya que bajo las órdenes del PCCh han tenido que amoldarse a todo para seguir funcionando, e incluso hasta cambiarle el nombre a “Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías”.
Además se les ordenó reunirse con el Consejo Cristiano de China para que los estudios bíblicos también contengan los discursos y enseñanzas de Jinping acerca del Partido Comunista Chino.
«El Partido Comunista de China nunca ha cambiado su intención original de poner a la gente en primer lugar, establecer un frente unido patriótico extenso, unir los corazones de los ciudadanos, reunir fuerzas, y seguir explorando e innovando”, expresó el presidente del Consejo Cristiano de China, Wu Wei.
«Los pastores también deben orientar a los cristianos a agradecer a Dios por ponernos en esta gran era y continuar aprendiendo el espíritu del discurso del Secretario General Xi», agregó Wei.
Esto es lo que debe contener un sermón, predicación o estudio bíblico en China:
Xi y el PCCh reconocen la renovación de la nación china.
Los cristianos deberían decir rutinariamente: «¡Viva el gran, glorioso y correcto Partido Comunista Chino! ¡Viva el gran, glorioso y heroico pueblo chino!»
Las raíces y la sangre del PCCh están en la gente. Es el propio partido del pueblo.
El PCCh ha logrado «cuatro grandes logros»: una revolución socialista, la construcción de una sociedad socialista bajo el presidente Mao, una reforma socialista bajo Deng Xiaoping y un socialismo con características chinas bajo Xi Jinping.
Bajo el presidente Xi, el PCCh ha desarrollado las «cinco civilizaciones» de lo material, lo político, lo espiritual, lo social y lo económico.
El PCCh ha traído «seis valores comunes» a la gente, incluidos la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad.
Los cristianos deben confiar en el PCCh porque tiene más de 70 años de experiencia en el gobierno exitoso del país.
Al igual que el PCCh, los cristianos deberían decirle a las potencias extranjeras hostiles que «¡la era en la que la nación china fue masacrada e intimidada se ha ido para siempre!»
Los cristianos deberían defender a los líderes del PCCh ya que «solo el socialismo puede salvar a China».
Las medidas extremas que ha impuesto cada año el gobierno chino para reprimir la fe cristiana del país avanza a niveles radicales, quienes ordenan que todos sean ateos fieles al PCCh; los afectados dicen que esta es la peor persecución cristiana desde la era de Mao Zedong.