Un caso del cual se cree injusto así como el del camionero de Colorado está acaparando la mirada internacional, ya que se trata de una mujer condenada a muerte tras la muerte de su hija pequeña de dos años.

Melissa Lucio es una mujer latina de origen mexicano, madre de 12 hijos, la cual está acusada de haber matado a su pequeña hija Mariah, de 2 años, en el año 2007; a la niña la encontraron muerta mientras dormía y su aspecto contaba con múltiples hematomas, rasguños y golpes sufridos, producto de una caída que tuvo dos días antes por las escaleras de la casa donde anteriormente vivían y de la cual se habían mudado en el lapso del fatal hallazgo, explica Univisión.

Ella, quien fue victima de agresiones físicas y sexuales, además de adicciones a las drogas y tener inestabilidad económica, fue hallada culpable de la muerte de su hija tras un interrogatorio en el que afirman fue “completamente extorsionada”, debido a que más de cien veces le preguntaron si realmente mató a golpes a su hija y en todas contestó que no, pero en un punto de tensión ella parece haberlo admitido coaccionada por los jueces diciendo “Creo que lo hice”, eran las 3 de la mañana cuando lo dijo.

Ese 17 de Febrero de 2007, Mariah estaba durmiendo una siesta y cuando se dieron cuenta, no reaccionaba; en seguida sus familiares llamaron al 911 y los paramédicos preguntaron por el estado de la niña en días anteriores debido a la cantidad de heridas que tenía, a lo que la madre explicó que se había caído por una escalera, sin detallar que era en la anterior casa y la cual tenía 12 escalones, mientras que en la nueva solo había 4 de ellos; ella fue arrestada esa tarde y no volvió a ser libre.

Según Sabrina Van Tassel, directora del documental “The State of Texas Vs. Melissa”, no existe ningún tipo de pruebas que relacionen a Lucio con la muerte de la niña, ni siquiera ADN, pero tampoco hubo testigos en la escena, y aunque uno de sus hijos testificó saber que su madre es inocente, jamás se le ha dado la oportunidad de actuar en pro de la libertad de su madre.

La defensa de Lucio argumenta que la pequeña tenía una incapacidad física que al caminar era inestable y por tal razón cayó por las escaleras, los moretones pudieron haber sido causados por un trastorno de la circulación sanguínea, continuó la defensa; ninguno de estos puntos fue tomado en cuenta y fue condenada a la pena de muerte, castigo válido en el estado de Texas.

Sus abogados han introducido una petición de clemencia para Melissa, la cual está compuesta por análisis de patólogos, pediatras y odontólogos forenses, médicos de emergencia, especialistas en ortopedia y psicólogos, en los que todos coinciden que la muerte de Mariah fue producto de la caída que tuvo y no por la supuesta agresión de su madre.

Pero según su hijo de 32 años, John Lucio, la fe de su madre está firme y sea cual sea el resultado ella lo aceptará como “voluntad de Dios”; el hombre se ha reunido con distintos legisladores estatales, ONG’s y hasta medios de comunicación, todo para no ver morir a su madre por causa de la inyección letal y una condena injusta.

«Suele decirme: ‘Hijo, si el plan de Dios es llevarme con él, aceptémoslo. Si el plan de Dios es llevarme con ustedes a casa, entonces eso es lo que él decidió’», dijo él para una entrevista en Univisión; actualmente ella lleva más de 10 años en el corredor de la muerte y podría ser la 18ava persona en ser ejecutada.

Personalidades como Kim Kardashian y un aproximado de 80 legisladores han pedido públicamente que se suspenda la ejecución de Melissa, a eso John Lucio denomina como “Dios actuando”.

«Creemos que Dios está actuando a través de estas personas que nos han apoyado tanto y han pedido por mi madre. Ella no podía creerlo. Está sorprendida con lo que está pasando», destacó contando que un grupo de representantes de Texas la visitó y fue su primera vez en 15 años que podía recibir contacto físico con visitantes, ella los invitó a orar.

Asimismo, él dice que desde la muerte de su hermana y la condena de su madre dejó de creer en Dios debido a todo lo que tuvo que pasar tanto él como su familia, pero su madre es quien le motiva a creer en el Señor a pesar de su condición; Lucio dijo que ella motiva a otras compañeras a que también puedan volver a la fe.

«Tenemos que tener fe, y seguir orando», dijo John para Telemundo.

Según el Houston Chronicle, la petición de clemencia podría resolverse unos días antes de la ejecución, o si bien se podría retirar la orden y volver a investigar el caso; incluso, el gobernador de Texas, Greg Abbott, podría impedir la muerte de Melissa, el cual solo ha concedido clemencia en una ocasión.

La ejecución de la mujer está prevista para el 27 de Abril de este año.

Al igual que el caso del joven camionero de Colorado, quien tenía una sentencia de 110 años de cárcel y le fueron reducidos a 10; solo se puede esperar a que Dios dé su última palabra con respecto a ello.