El Salmo 23 Un Antídoto Contra El Estrés | dia 1

En el Salmo 23:1.El Rey David asegura lo siguiente: “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará”

Es increíble descubrir que un hombre como el Rey David pudiera sentirse tan seguro y confiado en Dios, en un tiempo donde no existían las pensiones para la vejez, los seguros de vida y los programas prestadores de salud.

En el tiempo en que le tocó vivir al rey David, no existían las aspirinas, los antidepresivos, los relajantes musculares, ni tubos de oxígeno; ni mucho menos se encontraron en las plazas públicas farmacias o médicos particulares.

Pero, lo que este hombre dejará plasmado en el salmo 23 producto de su vivencia y relación con Dios, realmente es algo que valdría la pena considerando en una serie de reflexiones que llamaremos: “El salmo 23 – Un antídoto para el estrés”

Lo cierto es que el estrés no elige a sus víctimas. Nos ataca a todos por igual y luchamos contra él de vez en cuando. El estrés se esconde en los apretados recovecos de las intensas demandas laborales, los cambios repentinos de los estados de ánimo de nuestros hijos y muchas tensiones más.

El punto es cómo enfrentarlo. Al principio, debemos aprender a evitar sus extremos y repensar la forma en que respondemos a él, ya que podemos permanecer irritados y con el tiempo amargarnos si seguimos enfocados en las cosas negativas que nos suceden a diario.

El rey David en su relación con Dios, entendió que su hacedor no lo había diseñado para vivir preocupado o agotado de manera continua. Él vivió el amor de Dios, a tal punto que pudo experimentar en carne propia, que el mismo creador del universo lo apacentaba y sustentaba aún en los días más complejos de su vida. Él dijo: Jehová es mi pastor; no solo en un sentido alegórico o analógico, sino real y profundamente personal para él.

Queridos, la pregunta para nosotros hoy día seria la siguiente:

¿Logramos profundizar en Dios, a tal nivel que podamos percibir cuánto nos ama Dios y cuánto realmente le importamos?

Porque si creemos que Dios nos ama tanto, entonces podemos descansar en que Él cuidará de nosotros y confiadamente entregaremos nuestras preocupaciones, cargas y ansiedades.
8 de abril de 2025
Los miembros de tu familia y tus amigos son las personas más importantes para ti. Porque te preocupas por ellos, definitivamente te preocupas por su salvación. Esa misma preocupación puede llevarte a anhelar fervientemente el poder compartir el Evangelio con ellos. Está bien ser fervorosos al dar una explicación de nuestra esperanza en Cristo. Las Escrituras nos animan a estar siempre preparados para compartir acerca de nuestra fe. Debemos estar seguros de lo que creemos. No debemos tener miedo, aun si somos incomprendidos, ridiculizados o perseguidos. Siempre debemos compartir el Evangelio con fervor. Ese tipo de entusiasmo es bueno. Sin embargo, las Escrituras también nos dicen que, antes que todo, debemos honrar a Cristo. Que eso sea primordial en nuestras conversaciones acerca de nuestra fe con nuestros familiares y amigos. Debemos ser testigos con entusiasmo, pero también ser respetuosos y amables. Cuando compartimos nuestra fe con nuestros familiares y amigos, necesitamos recordar que la misma familiaridad que ellos tienen con nosotros, la tenemos nosotros con ellos. Muchas veces, debido a que conocemos demasiado a los miembros de nuestras familias, podemos tomarnos como algo personal su manera de responder a lo que les testificamos. Cuando esto sucede, las paredes de respeto pueden caerse muy rápido, podemos llegar a responderles a nuestros familiares de una manera que no le responderíamos a nadie más. Sin embargo, esta no es nuestra meta. No queremos terminar frustrados con nuestras familias porque no creen en lo que les testificamos acerca del Señor. No debemos ofendernos por eso. No debemos ser duros o exasperarnos con nuestro lenguaje o manera de abordar a nuestros seres queridos. Definitivamente no debemos ser irrespetuosos. No podemos perder el tacto o cruzar los límites de una forma innecesaria. Debemos honrar a Cristo en todo lo que hagamos. Eres llamado a estar preparado para testificar de Dios en todo momento, especialmente a tus seres queridos. Cuando compartas tu fe con los miembros de tu familia y tus amigos, que tus palabras estén saturadas de la Escritura con dulzura y respeto. Confía en Dios el resultado. Él no te va a decepcionar.
7 de abril de 2025
Muchas veces, puede ser difícil compartir nuestra fe con familiares o amigos porque nos han conocido toda nuestra vida. Sin embargo, testificarles a nuestros seres queridos puede ser muy efectivo. Como ellos nos han conocido a lo largo de nuestras vidas, pueden ver el cambio que Cristo ha logrado en nosotros en primera persona. Para ellos, estos cambios son inconfundibles. Cuando un familiar ve a una persona de la familia que usualmente era egoísta preocupándose y sirviendo a otros, va a reconocer la diferencia. Cuando tus seres queridos ven que antes te enfocabas demasiado en las cosas materiales y, ahora, estás donando tu dinero a obras benéficas, ellos se darán cuenta del cambio. Si no te gustaba la Iglesia o la Palabra de Dios, pero ahora lees la Biblia diariamente, tu familia será la primera en saber que algo especial ha pasado contigo. El poder transformador de Dios en tu vida será obvio para tus familiares y amigos. Testificarles a nuestros familiares puede resultar muy difícil al principio. Sin embargo, pueden transformarse en nuestros testigos más efectivos. Los miembros de nuestras familias y nuestros amigos pueden ser los primeros en reconocer los cambios que Cristo ha hecho en nuestras vidas. En otras palabras, date tiempo, mantente enfocado y deja que tu luz brille. Con el tiempo, tu casa entera brillará. Tus acciones hablarán tan o más fuerte que tus palabras acerca de Cristo. Cuando tus seres queridos vean tu transformación, vendrán ellos mismos a preguntarte como lo has logrado. Y ese será el momento perfecto para compartir tu fe en la gracia salvadora de Jesús. Jesús es la luz del mundo. Cuando nos acercamos a Él, nuestras vidas son iluminadas y transformadas a través de su gloria. Esta transformación es evidente. Por eso, Cristo dijo que necesitamos dejar que nuestra luz brille de manera tal que otros vean nuestras buenas obras y glorifiquen a Dios. Te aseguro que si nuestros familiares ven que vivimos nuestra fe en acción diariamente, van a querer conocer al Dios que nos transformó. Nuestras acciones nos pueden ayudar a compartir nuestra fe con nuestros seres queridos. Nuestras propias vidas pueden testificar al Dios en quién creemos.
5 de abril de 2025
Podemos estar entusiasmados por compartir nuestra fe con nuestra familia y amigos. De todas maneras, eso no significa que ellos sientan lo mismo por escucharnos. A menudo, compartir nuestra fe con aquellos más cercanos a nosotros puede ser lo más difícil de hacer. Debemos manejar nuestras expectativas a la luz de la Palabra de Dios. Aun el Señor Jesús sabía que esto podría llegar a pasar. Él dijo que no había profeta sin honra, sino en su propia tierra y con su propia familia. Muchas veces, aquellos que están más cerca de nosotros son quienes menos quieren escuchar lo que tenemos que decir. Esto no tendría que sorprendernos o desanimarnos más de lo debido. Por ejemplo, puede ser difícil para una madre o un padre escuchar a su hija o hijo hablarles de algo que requiere que cambien en lo que deben creer. Es difícil para ellos ver que sus hijos se convirtieron en personas que les pueden decir lo que deberían hacer. De la misma manera, a una hermana o un hermano le puede costar escuchar a otro de sus hermanos o hermanas hablarles fuera del contexto familiar, ya que los han conocido toda su vida. Por esa razón, no nos tiene que sorprender que testificarle a nuestra familia puede llegar a ser la forma de evangelización más difícil que tengamos que hacer en nuestras vidas. Nuestros familiares y amigos nos han conocido por mucho tiempo. Nos han visto en nuestros mejores y peores momentos. No siempre nos tomarán en serio. Y, aunque esto sea cierto, no debe desalentarnos por completo. Aquí es donde la oración y el poder del Espíritu Santo son más necesarios que nunca. Dios sabía que nuestra familia se sentiría así. Sin embargo, Él nos prometió que si creíamos, veríamos a nuestros seres queridos llegar a la salvación. Necesitamos recordar siempre que Cristo, su Palabra, y su Espíritu Santo están siempre de nuestro lado. Aun si sentimos que nuestros familiares nos han cerrado la puerta para predicarles y no quieren escucharnos más, necesitamos continuar orando por ellos. La Biblia nos promete que la oración de un justo puede mucho. Dios puede usar a otra persona para hablarles a nuestros seres queridos o puede hacer que sus circunstancias cambien de una determinada manera de modo que los anime a querer escuchar acerca del Señor. Dios puede cambiar cualquier corazón endurecido. Solo debemos creer.
4 de abril de 2025
Muchas veces, queremos compartir el Evangelio con nuestra familia y amigos, pero no sabemos por dónde comenzar. Debemos comenzar por la oración. Recuerda, Cristo está más interesado que tú en que tu familia sea salva. Él también murió por cada uno de ellos. Las Escrituras nos dicen que Dios, en su infinito amor, no quiere que ninguna persona perezca. El desea que toda persona se acerque a Él con arrepentimiento y reciba el regalo de la vida eterna. Necesitamos oración en todo lo que hagamos en la vida. A la hora de compartir nuestra fe no es una excepción. Acércate a Dios en oración por la salvación de cada uno de tus seres amados. La Biblia nos promete que si creemos en Jesús, nosotros y nuestras familias seremos salvos. Necesitamos pararnos sobre las promesas de Dios cuando oramos por nuestros familiares y amigos que todavía no creen en Él. Otra cosa maravillosa acerca de la oración es que no depende de nosotros. No necesita nuestra presencia. No necesita nuestras palabras. La oración no está limitada a la influencia que nosotros podamos llegar a tener. Dios puede usar a otra persona, en lugar de usarnos a nosotros, como un evangelista que alcance a nuestro familiar o amigo; eso debería animarnos. Aun si somos cercanos a alguien, esta cercanía no significa que Dios no puede usar a alguien más para que esa persona conozca a Dios. Nosotros no somos los que salvamos a las personas; Dios es el único que salva. Cuando oramos por la salvación de nuestros seres queridos, también podemos recibir la guía y sabiduría de Dios. En su Palabra, el Señor nos promete que nos dará sabiduría si se la pedimos. Cuando oramos, el Espíritu Santo puede mostrarnos el momento indicado para compartir nuestra fe; también puede darnos las palabras correctas para usar al momento de hablar. La oración es una herramienta muy útil en la evangelización. Cuando oramos, Dios trabaja en nosotros y, a través de nosotros, para cumplir su perfecta voluntad. La salvación de nuestros familiares es la voluntad de Dios. Necesitamos entrar en su presencia diariamente y orar para que nuestros seres queridos puedan conocerlo como su Señor y Salvador. Si nos mantenemos en oración, Dios va a usar a otros creyentes para atraer a nuestros seres queridos a su gracia salvadora.
3 de abril de 2025
Cuando recién nos convertimos a Cristo, arde un deseo dentro de nosotros de compartir la Buena Nueva de nuestra salvación con otras personas. Tenemos un gozo que sobreabunda dentro de nosotros que surge del saber que hemos sido perdonados por Cristo. Hemos sido salvos. Somos al fin libres en Jesús. Queremos que nuestra familia y amigos conozcan la gracia salvadora que nos ha sido entregada. Sin embargo, luego de un tiempo, nuestro entusiasmo inicial va desapareciendo. Muchas veces, para los cristianos es difícil compartir el Evangelio, especialmente entre familiares y amigos cuyos corazones han sido endurecidos hacia la fe. Algunos cristianos terminan sin compartir su fe con otras personas, pues piensan que es un asunto privado. No obstante, Jesús les encomendó a sus discípulos que vayan y prediquen el evangelio a todas las personas en todo el mundo, que hagan discípulos y los bauticen. ¿Entonces, de qué manera práctica y efectiva pueden los cristianos compartir su fe con familiares y amigos? Para empezar, necesitamos recordar que compartir el Evangelio es un mandamiento de Cristo. Él espera esto de sus discípulos. Necesitamos orar y pedirle al Señor que reavive el mismo fuego que ardía dentro de nuestros corazones cuando nacimos de nuevo. El Apóstol Pablo, el mayor apóstol que jamás vivió y quien escribió un tercio del Nuevo Testamento, dijo que se sentía constantemente motivado a predicar el Evangelio a todas las personas, en todos lados. Aun agregó que era algo «terrible para él» el no poder compartir su fe. Dios espera de nosotros, quienes hemos sido salvos por gracia, que seamos testigos de esta misma gracia con las personas que amamos. Asimismo, necesitamos recordar que Cristo no solo nos encomendó que compartiéramos el Evangelio con otras personas, sino que también nos dio la fuerza del Espíritu Santo para que lo hiciéramos. Él les dijo a sus discípulos que recibirían poder del Espíritu Santo para ser sus testigos. En otras palabras, no estamos solos cuando compartimos nuestra fe. El Espíritu Santo siempre está allí para ayudarnos. Él nos dará las palabras correctas para decir. Él nos dará poder para orar por los demás cuando compartamos el Evangelio. Nuestras oraciones serán contestadas, y sucederán milagros mientras obedezcamos a Dios y compartamos nuestra fe con nuestra familia y amigos.
2 de abril de 2025
Puede que con todo lo que ocurre a diario y ver las noticias, nos cueste; pero hay maneras de hacer cada día más alegre. No es que tengas que reírte, aunque es una excelente medicina. No es que tengas que estar haciendo fiestas cuando tu ánimo no está arriba, pero si puedes tener un día más alegre. No uses el celular apenas despiertes Es muy tentador hacerlo, y probablemente hayas adoptado ese hábito. Pero si quieres hacer cada día más alegre, comienza eliminando esa distracción de tu rutina. Sustituye el saber de la vida de otros, por orar por los demás. Decide ser agradecida Está comprobado que vivir en gratitud cambia todo para bien. Es enfocarnos en lo que sí tenemos, en lo que hemos logrado, en las cosas maravillosas que nos han pasado y la buena gente que nos rodea. Eso, en lugar de estarnos quejando y pensando en lo que no tenemos. Agrega música a tu día Una manera de hacer cada día más alegre es agregarle música, tu música favorita. Hoy día, con el celular y audífonos, no tenemos que perturbar a nadie por el hecho de agregar música a nuestro día. ¡Haz la prueba! Dedica una hora al día a una mascota o a un pasatiempo Puedes cambiar el tiempo que pasas sumergido en las redes sociales o viendo televisión y decidir invertirlo en tiempo de calidad para ti o para tu mascota. Si tienes un hobby, ese tiempo que le dedicas te ayuda a desconectarte de las preocupaciones y si es una mascota, es divertido jugar con ellos y sí que te hace cada día más alegre; te distraen y te dan amor. Rodéate de belleza y disfrútala Ten en cuenta si tienes piezas artísticas en tu casa, plantas hermosas o una colección de objetos de arte que has adquirido, mirar esas cosas con las que has decorado tu hogar, tomar el tiempo de realmente apreciarlas es una manera de hacer cada día más alegre. No te acostumbres a que están ahí. Disfrútalas. Espero que estos consejos te ayuden a hacer cada uno de tus días un poco más alegres. Deseo que te nutras de lo que tienes, lo disfrutes y te enfoques en tus logros, en lo que tienes y la maravilla de estar viva.
1 de abril de 2025
China está dando pasos firmes para hacer realidad los taxis voladores, una tecnología que podría transformar la movilidad en las grandes ciudades. Los vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) están en una fase avanzada de desarrollo, y se espera que los primeros modelos comerciales comiencen a operar en 2026. El gobierno chino ha establecido planes para desarrollar la infraestructura necesaria, incluyendo redes de tráfico aéreo y estaciones de aterrizaje y recarga. Estos taxis voladores están diseñados para reducir la congestión en las calles y ofrecer una alternativa rápida y ecológica al transporte tradicional. Actualmente, empresas como EHang, pionera en el desarrollo de eVTOL, ya han realizado pruebas exitosas de sus aeronaves en diferentes ciudades chinas. Se espera que estos vehículos no solo sean utilizados como taxis aéreos, sino también como transporte personal y para la entrega de mercancías. Si bien los costos iniciales serán altos, las autoridades y las empresas del sector prevén que para 2030 la tecnología sea más asequible, permitiendo que más personas accedan a este innovador medio de transporte.
1 de abril de 2025
Todas somos originales, únicas y nos gusta hacer cosas diferentes, por eso te invito a salir de lo común haciendo cosas magníficas. Quiero incentivarte a tomar acciones que antes no te has atrevido a iniciar. Es probable que tengas esos días en los que te sientes inspirada, feliz; has logrado cosas y quieres contagiar esa sensación que tienes a otros. ¡Pues, hazlo! Lo mejor de ese estado emocional es que es contagioso. Si estás en ese estado de ánimo, sal de tu zona de confort. Si vas en tu auto y ves a una señora mayor esperando en la parada de bus, ¡detente!, pregúntale a dónde tiene que ir y llévala. Son cosas magníficas con las que sales de lo común. Evidentemente que si eres mujer y ves a un hombre con mal aspecto esperando en la parada de bus, no le vas a ofrecer llevarlo. A veces sentimos la necesidad de ayudar a otros, pero debemos tener criterio. Hagamos caso a lo que muchos llaman el sexto sentido. Es el Espíritu de Dios que nos dirige, si lo permitimos. Salgamos de lo común haciendo obras magníficas. La mayoría tenemos el deseo de que el mundo sea mejor. Y puede serlo. Empezando por nosotros. Decidamos dedicar una o dos horas de nuestro fin de semana a limpiar las ventanas de la casa o del apartamento de alguien que está impedido de hacerlo. Es salir de lo común haciendo cosas magníficas. «Alimenten a los hambrientos y ayuden a los que están en apuros. Entonces su luz resplandecerá desde la oscuridad, y la oscuridad que los rodea será tan radiante como el mediodía.» Isaías 58:10 (NTV) Si escuchas en una conversación que alguien necesita algo que tal vez a ti te sobra en tu casa o lo tienes pero no lo usas, regálaselo. La manera de hacerlo como una cosa magnífica es no dejando saber que fuiste tú. ¿Qué mejor manera de salir de lo común? Hagamos la diferencia Salgamos de lo común haciendo cosas magníficas a diario y nos sentiremos triunfadoras. Estaremos colaborando al contagiar a otros de algo maravilloso: el deseo de ayudar, de servir, de crear un mundo mejor. Lo haremos en nuestro entorno y luego en el de aquellos a los que impactemos.
31 de marzo de 2025
A todas nos gusta dar sorpresas y ser sorprendidas con cosas gratas y hermosas. Pero hay sorpresas que son desagradables; y cuando pensamos en sorprender debemos estar preparadas para llevarnos nosotras esas sorpresas. No sabemos lo que puede pasar. No debemos olvidar nunca que tenemos un Dios que lo puede absolutamente todo y que nunca nos sorprenderá para mal. Cuando nos sintamos presionados o sorprendidos por cosas desagradables o las obligaciones de la vida, enfoquemos nuestro espíritu en ese maravilloso Dios. Los problemas pueden ser de diversos tamaños pero nuestro Dios es más grande que todos. Nos pueden parecer extraordinariamente difíciles de soportar, pero recordemos que nuestro Dios es más fuerte que cualquier problema. Busquémosle. Dejémonos sorprender por las maravillas de nuestro Dios, buscando de Él a diario, y tengamos fascinación y atracción por Sus súper poderes. Dios sigue haciendo milagros y nos debemos encantar con ellos. Pidamos a Dios que podamos ver Su poder en todo en esta vida. Enfócate en Dios Apartando tiempo diario para Dios y pasando tiempo en la lectura de Su Palabra, la Biblia, lograremos enfocarnos más en Él. Al enfocarnos más en el Señor, tendremos la fe, la confianza y la seguridad de que nada puede contra Él.
30 de marzo de 2025
Lo que más fácilmente recordamos son las heridas. Tal vez porque nos dejan cicatrices, huellas que nos hacen recordarlas. A todos nos han herido y hay quienes llevan sus cicatrices como galardones de lo vivido. Las huellas de un gran amor Jesús nos amó tanto que dio Su vida por nosotros; y cuando apareció tras resucitar, mostró Sus heridas, las huellas del dolor que sufrió. Él ya sabía que Tomás no le iba a creer a menos que las viera y por ello las mostró en cuanto llegó. «Mientras hablaba, les mostró las heridas de sus manos y su costado. ¡Ellos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor!» Juan 20:20 (NTV) Pese a la aparición de Jesús, Tomás dudó. Pero su incredulidad nos puede invadir a cualquiera de nosotros. Debemos reconocerlo. Así somos los humanos, por esa razón se les apareció ocho días después. Solo entonces Tomás creyó. Tal vez fue más doloroso que esas heridas, lo que sintió Jesús al tener que convencerlos, mostrando las huellas del dolor, las huellas de Su gran amor. ¿Te han herido profundamente? Trata de no recordar los incidentes donde te hicieron daño. No permitas que ocupen espacio en tu mente. Recuerda mejor cuando te hicieron el bien, cuando te dieron un buen abrazo o te prestaron ayuda. Así como nos recomiendan acudir mentalmente a lindas experiencias cuando estamos deprimidos, acudamos a los lindos recuerdos cuando sintamos el dolor de las heridas. Esas huellas siempre las veremos en las cicatrices que nos causaron, pero enfoquémonos en el bien. De lo contrario, seremos amargadas, resentidas y no disfrutaremos de lo bueno que pueda llegar. Estando abiertas al bien, disfrutando de todo lo lindo que nos pasa cada instante, viviremos más felices y atraeremos a más personas a las que les podremos hablar de ese Rey maravilloso que nos otorga amor, paz y perdón.
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