
El volcán más grande de toda la Tierra ha entrado en erupción hace unas horas en Hawái, por lo que desde ya se manejan alertas para la población adyacente sobre una lluvia de cenizas debido a que ocupa la mitad de la isla.
Mauna Loa, el cual es el volcán más activo del mundo tenía desde 1984 sin tener actividad en el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, por el momento dichos flujos de lava permanecen dentro del perímetro establecido dentro de la caldera y no representa un peligro para la población aunque si fueron advertidos de posibles riesgos como parte de prevención.
Dicho volcán es parte de los cinco que se establecieron en la isla, junto al Halalai, Kohala, Mauna Kea y el Kilauea, por lo que el Mauna Loa es el más joven pero el más grande.
Si la lava llegara a correr fuera del límite establecido, se podría acumular hasta 1 cm de cenizas en algunas partes de la isla; desde ya instaron a que las personas que tienen enfermedades respiratorias puedan cuidarse y mantenerse a salvo.
“Las personas con enfermedades respiratorias deben permanecer en el interior para evitar inhalar las partículas de ceniza y cualquier shoppingmode persona que esté afuera debe cubrirse la boca y la nariz con una máscara o un paño”, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional en Honolulu.
“Hay posible daño a cultivos y animales. Daños menores a equipos e infraestructura. Visibilidad reducida. Puede ser necesaria una limpieza generalizada”, añadió.
Las predicciones hechas por el Servicio Metereológico de la isla explican que si bien lo que puede haber por ahora son vientos de gas volcánico y cenizas finas, podría variar rápidamente.
“Según eventos pasados, las primeras etapas de una erupción de Mauna Loa pueden ser muy dinámicas y la ubicación y el avance de los flujos de lava pueden cambiar rápidamente. Si la erupción permanece en Moku’āweoweo, la lava lo más probable es que los flujos estén confinados dentro de las paredes de la caldera”, detalló el observatorio.
“Sin embargo, si los respiraderos eruptivos migran fuera de sus paredes, los flujos de lava pueden moverse rápidamente cuesta abajo”, agregó.
Se conoció que la erupción comenzó a las 4 y media de la mañana (hora local)del domingo en la cumbre de Mauna Loa.
Los avisos de caídas de ceniza aún se mantienen hasta las 6 de la mañana de hoy lunes, todo sujeto a cambios.
Su última erupción fue desde el 24 de Marzo hasta el 15 de Abril de 1984, y aunque no provocó muertos ni heridos, causó grandes destrucciones destacando la de varias aldeas aledañas.

Y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre». —Gálatas 4:6 NTV Como hija mayor y primogénita de tres hermanas, me convertí de forma natural en una persona ambiciosa, siempre esforzándome por dar más y buscar los mejores resultados. Esta puede ser una gran cualidad cuando se utiliza bien, pero resulta agotadora cuando define la propia identidad. Tras años de conversaciones con Dios a través de la oración, me di cuenta de algo: a menudo nos esforzamos tanto porque buscamos amor y aceptación. Intentamos demostrar nuestra valía y ganarnos un amor que ya nos ha sido dado. Gálatas 4:4–7 nos recuerda una hermosa verdad: no tenemos que ganarnos el amor de Dios. En el versículo 6, el apóstol Pablo dice a los creyentes en Jesús, “Y debido a que somos sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»” (NTV). Fuimos adoptados en la familia de Dios, no por nuestros esfuerzos, sino porque Él nos eligió. La adopción es intencional. Dios te vio, te conoció, y aun así dijo: «Eres mío». Tal vez has estado llevando una carga innecesaria, sintiendo que no eres suficiente o que debes hacer algo para merecer su amor. Pero los niños no trabajan para ganarse un lugar en la familia, simplemente pertenecen a ella. Y tú perteneces. Eres amado, aceptado y sostenido en Su gracia. El Dios de las generaciones te está eligiendo. El mismo Dios que llamó a Abraham, Moisés y David te ha llamado a formar parte de su familia. Yasmin Yunes ¿Qué cargas llevas ahora mismo? ¿Cómo puedes descansar en la verdad de que ya le perteneces a Dios? Abba Padre, gracias por adoptarme en tu familia. Por favor ayúdame a recordar que no tengo que esforzarme para ganarme tu amor. Amén.

Entonces, el ángel les habló a las mujeres: «¡No teman!—dijo—. Sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. ¡No está aquí! Ha resucitado tal como dijo que sucedería. Vengan, vean el lugar donde estaba su cuerpo. — Mateo 28:5–6 NTV Imagina que un ser querido ha llegado al final de su vida terrenal y le has dado sepultura. Días después, visitas su tumba y la encuentras vacía. Un ángel te dice que ha resucitado. Imagina la maravilla, el miedo y la duda que podrías experimentar. Estas fueron algunas de las emociones de los primeros testigos de la resurrección de Jesús. Este momento victorioso no es solo un acontecimiento pasado, sino el comienzo de una nueva era llena de esperanza. En Mateo 28:6 (NTV), el ángel dice: «¡[Jesús] no está aquí! Ha resucitado tal como dijo.». Estas palabras fueron algo más que un simple anuncio: marcaron un punto de inflexión en la historia de la humanidad. La resurrección abrió la puerta a la comunión con el Padre y afirmó que la muerte no tiene la última palabra. Igual que resucitó y ascendió al cielo, volverá por nosotros (Hechos 1:9–11). Podemos transmitir a la siguiente generación esta verdad asombrosa: la resurrección de Jesús nos transforma y nos prepara para la unión eterna con él. La resurrección significa el poder incomparablemente grande de Dios que también está disponible para los creyentes hoy (Efesios 1:19). Estamos anclados en la verdadera resurrección de Cristo. Su victoria significa que ya no vivimos con miedo, sino con esperanza, confiando en Su fidelidad. Christine D’Clario ¿Qué significa que Jesús proclamara la victoria sobre la muerte? ¿Qué puedes hacer esta semana para confiar más en Dios con tus miedos? Señor Jesús, gracias porque en tu resurrección encuentro vida y esperanza. Por favor ayúdame a confiar en tu victoria y a compartir esta verdad con el mundo. Amén.

Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. —Juan 19:30 RVR Consumado es. Estas fueron las últimas palabras de Jesús en la cruz. En ese momento, la historia se partió en dos. Fue el día más oscuro de la creación: el cielo se enlutó cuando el Hijo de Dios, a través del cual se hicieron todas las cosas, exhaló su último aliento. Jesús vino como un verdadero héroe. Dejó su trono, su gloria y su posición divina para habitar entre nosotros. Trajo esperanza, paz y reconciliación (2 Corintios 5:19); Él abrazó nuestra fragilidad y nuestra fe débil. Él no vino solo a cautivar a un mundo alejado de Dios, sino a reconciliarlo con su creador. Murió por nuestros pecados para que no tengamos que soportar ese castigo y permanecer separados de Dios. Gracias a su sacrificio, podemos tener vida eterna y estar con Dios para siempre. Juan 3:15 promete que todo aquel que crea en Él tendrá vida eterna. La cruz fue cruel y despiadada, llena de sufrimiento y agonía, sin embargo, condujo a la resurrección. Dios no escatimó nada para cambiar nuestra historia, escrita con la tinta de la sangre derramada en la cruz del Calvario. Por el sacrificio de su Hijo en esta cruz, todas las generaciones están unidas. Al compartir esta historia a lo largo de las generaciones, invitamos a otros a unirse a la familia de Cristo y compartimos el mayor regalo posible. Y la oscuridad se convierte en luz. Alex Campos ¿Cómo puedes vivir cada día en respuesta al sacrificio de Jesús? ¿Con quién puedes compartir esta semana la esperanza que tenemos en Jesús? Jesús, gracias por entregar tu vida por mí. Por favor, ayúdame a vivir cada día en gratitud por tu sacrificio y que mi vida refleje tu amor y tu gracia. Amén.

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. —1 Juan 4:7 RVR De niña, una de mis cosas favoritas era escuchar las historias de fe que mi padre compartía con nosotros. Siempre me asombraba ver cómo el poder y la fidelidad de Dios se habían manifestado en su vida. Era muy alentador para mí ver cómo su amor por Jesús se hacía evidente en la forma en que amaba y servía a los demás. Ahora, mientras desarrollo mi propia relación con Jesús, he tenido el privilegio de servirle y ser testigo del impacto de compartir su amor con otros. En 1 Juan 4:7, el apóstol Juan dice: “Queridos amigos, amémonos unos a otros”. Esto nos recuerda que fuimos llamados a amar porque conocemos a Dios. Cuando amamos, seguimos el gran mandamiento, “‘Ama al Señor tu Dios con todo tucorazón, con toda tu alma y con toda tu mente (...) Este es el primero y el más importante de los mandamientos” (Mateo 22:37–38) Se nos instruye entonces: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (v. 39). Servimos y amamos a Dios sirviendo y amando a su pueblo. ¿Cómo servimos a los demás? Una manera de hacerlo es mostrar la misma compasión y gracia que Dios nos muestra cada día. Esta gracia y compasión es un don maravilloso para compartir con los demás y les muestra la luz de Cristo (Juan 8:12). Daniela Calveti ¿Con quién puedes compartir el amor de Dios esta semana? ¿En qué áreas puedes servirle a Dios en tu iglesia, tu comunidad o en tu trabajo? Querido Dios, gracias por el amor que Tú me has dado. Que mi vida refleje tu gracia. Por favor ayúdame a ver a los demás como tú, con una lente de amor y compasión. Lléname con tu Espíritu Santo para servir con un corazón dispuesto. Usa mis palabras y acciones para glorificarte y acercar a otros a ti. Amén.

Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén. —2 Corintios 1:20 RVR Al crecer como hijo de un misionero, vi en primera persona lo que significaba confiar en las promesas de Dios. Mi padre y mi madre dedicaron sus vidas a compartir el evangelio, e incluso cuando las cosas se pusieron difíciles, su fe nunca flaqueó. Vivían con la profunda convicción de que Dios sería fiel, costara lo que costara. El pueblo de Israel sabía lo que significaba esperar en las promesas de Dios. Durante siglos, anhelaron al Salvador. Isaías profetizó su venida (Isaías 7:14). Miqueas predijo su lugar de nacimiento (Miqueas 5:2). Entonces, un día, en una sinagoga, Jesús desenrolló el rollo de Isaías y declaró: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Lucas 4:21). La espera había terminado. Pero ¿y cuando esperamos y nada parece cambiar? ¿Cuándo las dificultades persisten y las oraciones no parecen recibir respuesta? Aférrate a esto: Dios es fiel. Todas las promesas del Antiguo Testamento se han cumplido en Cristo Jesús (2 Corintios 1:18–22). Si Dios puede cumplir más de trescientas profecías, puede ayudarte en tus luchas. E incluso aunque las dificultades no terminen en esta vida, Dios promete la salvación a través de Jesús, del dolor y las luchas que el pecado ha provocado en este mundo. Si Dios cumplió su palabra al enviar a Jesús, también la cumplirá contigo. Marcos Witt ¿En qué área de tu vida necesitas acordarte de que Dios es fiel? ¿Cómo puedes recordar hoy que Jesús es el cumplimiento de todo lo que Dios ha prometido? Dios, gracias porque, en Jesús, veo el cumplimiento de tus promesas. Por favor, ayúdame a confiar en tu fidelidad, aun cuando persistan las dificultades. Amén.

Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca. —Éxodo 13:17 RVR ¡Libertad! Este versículo de Éxodo nos habla del día donde el pueblo de Israel vivía lo que había soñado durante 400 años: Libertad. Sus pies cruzaban fronteras desconocidas, dejando atrás el lugar donde habían sido esclavos, Egipto. Sin embargo, Dios eligió guiarlos por el camino largo, el que iba a través del desierto, porque si tomaban el camino corto, terminarían regresando a Egipto ya que aún no estaban preparados para las batallas que podrían encontrar. Dios dijo: “Si se les presentara batalla, podrían cambiar de idea y regresar a Egipto” (Éxodo 13:17). Esto nos enseña acerca de la fidelidad de Dios y Su sabiduría en guiar a los israelitas y a nosotros. Su amor perfecto no solo te conducirá a una libertad temporal, sino a una completa y duradera. “Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres” Juan 8:36 NVI. Aunque tu realidad actual parezca estar lejos de la tierra prometida o te sientas perdido en el desierto, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob siempre estará contigo (Juan 14:16). Puede que nos tome generaciones y generaciones en ver cumplida la promesa, como les ocurrió a los israelitas para llegar a su destino; sin embargo, es nuestra responsabilidad recordarnos a nosotros mismos y a nuestros descendientes que Dios es verdaderamente fiel (1 Corintios 1:9). Diego Delima ¿Qué áreas de tu corazón o de tu mente necesitan libertad? ¿Cómo ves la guía de Dios en tu vida? Padre, elijo creer en tu amor fiel y en tu camino para mí. Aunque las cosas parezcan diferentes de lo que he imaginado, confío en que Tú estás haciendo una buena obra en mi vida. Tú cumplirás tu promesa sobre mi vida. Amén.

Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. —Génesis 17:7 RVR Recuerdo una época en la que todo en mi vida parecía desmoronarse. La música, que siempre había sido mi refugio, se convirtió en una fuente de frustración. Mis sueños se hundían y me cuestionaba si realmente estaba en el camino correcto. Fue en ese momento de incertidumbre cuando Dios me recordó su pacto con Abraham. Me di cuenta de que mi vocación no dependía de mis circunstancias, sino de Su fidelidad. Igual que sostuvo a Abraham, me sostendría a mí. En Génesis 12, Dios prometió a Abraham una tierra en la que se establecería, que su descendencia sería numerosa y que todas las naciones serían bendecidas a través de él. Dios prometió: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré…” (v. 2 RVR). Este pacto era para todas las generaciones de Abraham, incluidos nosotros. A través de Jesús, descendiente de Abraham, Dios cumplió su plan redentor. Cuando aceptamos el regalo de Dios, de Jesús como sacrificio por nuestros pecados, entramos en una nueva relación con Él, convirtiéndonos en parte de Su familia y herederos de Su promesa. Nos enfrentaremos a desafíos. Pero el pacto de Dios sigue siendo inquebrantable. Cuando surjan dudas, recuerda que Dios es fiel. Su amor y compromiso contigo no dependen de tus circunstancias, sino de Su carácter inmutable. Esta es una buena noticia para todas las generaciones. Travy Joe ¿A qué reto te has enfrentado o te enfrentas ahora? ¿Cómo puedes recordar hoy la fidelidad del pacto de Dios? Dios, gracias porque Tú nunca cambias. Por favor, ayúdame a confiar en Tu pacto eterno y a vivir cada día con la seguridad de que Tú nunca me abandonarás. Amén.

Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos. —Salmo 145:4 RVR Crecí en un hogar donde la fe en Dios era el centro de nuestras vidas. Mis padres me enseñaron a orar, a leer la Biblia y a confiar en Dios. No solo escuchaba lo que mis padres decían; también veía los principios de fe reflejados con su ejemplo en casa. Salmo 145:4 nos recuerda que la fe no es algo que debamos guardar para nosotros mismos, sino un legado que debemos transmitir. Estamos llamados a hablarles a nuestros hijos acerca del poder de Dios y sus maravillosas obras en nuestra vida. En nuestra cultura hispana, valoramos profundamente la familia y la herencia que dejamos a nuestros hijos. Compartir acerca de nuestro asombroso Dios y ser un testigo fiel para ellos es una herencia espiritual importante que tenemos el honor de dejarles. Dios nos ha llamado a ser puentes entre generaciones, asegurando que el fuego de conocer y seguir a Dios continúe ardiendo en los corazones de los que vienen detrás de nosotros. Se nos ha encomendado hablar “de tus obras poderosas y de la majestad y gloria de tu reinado [el de Dios]” (v. 12 NTV). Cómo vivamos hoy con Dios en el centro de nuestras vidas repercutirá en nuestros hijos y nietos. Y no se trata solo de nuestra historia. La mejor que podemos dejarle a nuestros hijos será la historia de Dios escrita a través de nosotros. Déjales un legado de fe. Josh Morales ¿Quién ha reflejado a Dios en tu vida a través de su forma de vivir? ¿Cómo transmites tu fe a la siguiente generación? Señor Jesús, gracias por la herencia de fe que yo he recibido. Por favor, ayúdame a ser un testimonio vivo de tu amor y a guiar a las generaciones futuras hacia tu verdad. Que mi vida refleje Tu fidelidad y que Tu nombre sea exaltado de generación en generación. Amén.

En medio de tanto pecado, Dios siempre quiere librarnos y protegernos. Hay varias historias bíblicas que nos muestran esta gran verdad, una de ellas es como Dios rescató a Lot y su familia de una ciudad llena de pecado y maldad. Otra historia es cuando Dios ordena a Noé crear un arca porque iba a enviar un diluvio a un pueblo lleno de maldad. La palabra nos dice que Noe halló gracia ante los ojos de Dios cuando la tierra estaba llena de maldad, pero Dios protegió a los que caminaban en rectitud. Con estos dos ejemplos bíblicos quiero ilustrarte que Dios siempre quiere protegernos, les dio protección a las familias de Noe y de Lot, aún en medio del pecado, del caos, Dios siempre quiere tenerte apartado para ÉL. ¡Qué lindo es terminar este devocional sabiendo que la protección de Dios es totalmente para mí y está disponible todos los días a todas horas! Ese es el amor de Dios, su cuidado y su protección para cada uno de nosotros. Así que no sólo eres amado, también eres cuidado y protegido por nuestro Dios. Oración: Dios gracias por ayudarme en mi debilidad, gracias por protegerme en medio de mi humanidad, te pido que me ayudes a estar en tu santidad. Amén.

¿A cuántos nos ha causado desesperación algún cambio en nuestra vida que no estaba planeado? Josué: un leal escudero de Moisés que pasa a ser su sucesor para ser el instrumento de Dios y así conquistar la tierra prometida. ¿Te puedes imaginar este gran cambio? Una noticia puede causar: dudas, miedos, incertidumbres, desesperación. Por lo general los cambios son así. Y estoy seguro de que en tu vida has tenido que enfrentar cambios, así como laborales, personales, amorosos y, eso no es fácil. Muchas veces los cambios causan dolor, causan tristeza, así como también causan mucha alegría o miedo. Pero la promesa de Dios es que en medio de nuestros cambios promete estar con nosotros. Él no nos va a dejar, no te va a abandonar, siempre estará contigo, a tu lado. ¿Te has sentido solo durante los cambios? Dios está ahí, es tiempo de cobrar ánimo y saber que su protección es grande y por eso incluye nuestra vida personal, nuestras batallas, nuestros cambios y el día de mañana veremos como Dios nos da protección para vivir en santidad. Oración: Dios guíame a tomar las mejores decisiones, y hoy oro para que tu protección pueda estar en cada cambio que vaya a haber en mi vida. Eres mi Padre que nunca me dejas solo. Gracias por cuidarme y amarme. Amén.