Luego de que una junta escolar le prohibiera a los maestros y entrenadores dirigir a los estudiantes en oración, los mismos miembros del equipo decidieron, junto a sus padres, hacerse cargo del asunto.
Días atrás, los administradores de las escuelas del condado de Putnam, en Tennessee, informaron al personal que ya no tenían permitido guiar a los estudiantes en oración.
La decisión se estableció como el resultado de una carta enviada por el grupo Americans United for Separation of Church and State (Estadounidenses unidos por la separación de la iglesia y el estado, en español).
Después de consultar a un abogado de la junta escolar, un portavoz declaró que las leyes establecidas son claras, y que «los tribunales han dictaminado sistemáticamente que la oración y el proselitismo no pueden ser patrocinados por las escuelas o el personal escolar».
En pocas palabras, el personal de las escuelas tiene prohibido hacer menciones a la fe o compartirla libremente debido a lo decretado por las autoridades.
Poco después, un abogado del PCS (Escuelas del condado de Putnam) le exigió a las escuelas apegarse a las leyes y reglas dictaminadas sobre las oraciones en los eventos patrocinados por la escuela.
No obstante, el distrito si le dio relevancia al poder de la oración y reconoció su importancia en la vida de los estudiantes, profesores y miembros del personal, asegurando por medio de un comunicado que «apoyan el derecho de los estudiantes a participar y dirigir oraciones espontáneas».
«Ese derecho está y seguirá estando protegido», agregó el distrito. «También entendemos que los miembros de la facultad y el personal no pueden dirigir ni participar en las oraciones espontáneas dirigidas por los estudiantes».
Y con ello sucedió lo inesperado, pues la acción de la junta escolar provocó una reacción sorprendente en los estudiantes y sus padres, quienes planificaron un evento de oración el pasado viernes luego del juego entre Upperman High School contra Stone Memorial.
Tras finalizar el partido, padres, representantes e hijos se unieron en el campus, y arrodillados, elevaron oraciones a Dios.
Bob Vick, un egresado de una escuela del condado de Putnam y fan del equipo de fútbol Upperman, publicó en Facebook una imagen de lo acontecido, que rápidamente se viralizó.
«El poder de Satanás fue derrotado esta noche, ya que la amenaza de acción legal para prohibir la oración después del juego fue abrumada por la oración del líder del jugador, apoyada por padres y fanáticos en solidaridad en Overall Field», escribió Vick. «Dios bendiga a los jugadores de Baxter y Stone por su fe y coraje».