Expertos han hallado en territorio turco una formación llamativa que se asemeja a la descripción bíblica del Arca de Noé, tomando en cuenta que es en dicho lugar donde se especula que la gran nave embarcó.
Un grupo de arqueólogos bíblicos dice haber encontrado una formación parecida a un barco que coincide con la del Arca de Noé, ayudándose de un radar de penetración que usaron en un lugar rocoso al este de Turquía.
En comentarios a The US Sun, los arqueólogos, asociados al proyecto Noah’s Ark Scans, señalaron que el descubrimiento hecho en el monte Tendürek coincide con las longitudes y medidas exactas detalladas en la Biblia; cerca de 150 metros o 300 codos.
Originalmente, la formación en forma de barco fue encontrada en 1959 por un capitán del ejército turco, pero no fue hasta 1970 que el lugar empezó a estudiarse; la investigación se extendió hasta 1990. Otros estudios privados se llevaron a cabo entre 2014 y 2019.
«Los nuevos datos de GPR muestran líneas paralelas y estructuras angulares de 8 a 20 pies de profundidad», explica el proyecto en su sitio web.
«Estas líneas paralelas y ángulos rectos debajo de la superficie son algo que no esperarías ver en una formación geológica natural. Curiosamente, también se ha confirmado que la formación del bote tiene la longitud exacta del arca dada en la Biblia», añadieron, haciendo referencia a Génesis 6:15.
Este año, un nuevo grupo de científicos de la nación y otros partidarios esperan poder realizar un estudio más completo con métodos más modernos, para así obtener resultados prometedores.
Andrew Jones, director del proyecto, le dijo a The Sun que a pesar de la incredulidad de muchos geólogos, quienes dicen que el bulto no es más que una formación rocosa, él tiene esperanzas de demostrar que ese puede ser el barco que un hombre construyó hace miles de años por órdenes de Dios.
«El trabajo de este verano es un paso necesario y el más importante para alcanzar nuestra meta», enfatizó el líder investigador.
Por último, Jones comentó que la misión principal del proyecto siempre ha sido encontrar la mayor cantidad de evidencia sobre el arca de Noé, para presentarla al mundo y así probar su existencia.