WASHINGTON – Más de 10,000 migrantes, la mayoría de ellos haitianos, están apiñados debajo de un puente de paso elevado en Del Rio, Texas, mientras los agentes fronterizos de Estados Unidos luchan por mantenerse al día con el aumento en el área, según dos altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.

Muchos de los migrantes haitianos no han venido directamente de la nación isleña a Estados Unidos, sino que han estado viviendo en América del Sur y han sido llevados a Del Río a través de una ruta de contrabando común utilizada por un cartel mexicano, dijeron los funcionarios.

Los números debajo del puente se han disparado en las últimas 48 horas, pasando de alrededor de 5.000 el miércoles y se espera que superen los 11.000 el viernes, dijeron.

Los migrantes que llegan al centro de procesamiento improvisado debajo del puente reciben suministros de emergencia como agua y fórmula infantil y se procesan antes de ser llevados a una estación de la Patrulla Fronteriza o a la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no prueba a los migrantes bajo su custodia por Covid a menos que muestren síntomas.

En agosto, en el mismo puente en Del Río, NBC News le preguntó a Raúl Ortiz, entonces subdirector de CBP, por qué no evalúa a los migrantes. Dijo que las organizaciones no gubernamentales examinan a los migrantes cuando dejan la custodia de CBP porque, «Como pueden ver, ya estamos abrumados aquí». El tamaño de la multitud debajo del puente era entonces de unos 100.

El gobierno de Biden otorgó el estatus de protección temporal a los haitianos que ya vivían en Estados Unidos en mayo, debido a desastres naturales y disturbios políticos en el país. Pero el pedido no protege a los recién llegados. De hecho, ICE ha comenzado a deportar a los haitianos de regreso a su país, lo que enfurece a los defensores que dicen que a más se les debería dar una oportunidad de asilo en los Estados Unidos debido a la agitación del país.

Noticia por: NBC News