¿Qué es el Día de la Emancipación (Juneteenth) y por qué se celebra el 19 de junio?

El feriado del 19 de junio, el Día de la Emancipación o Juneteenth, conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Sin embargo, el país todavía enfrenta problemas sistémicos de racismo e injusticia.
Esas dificultades recobraron visibilidad el debate nacional de 2020 y durante las protestas masivas de Black Lives Matter que fueron provocadas por el homicidio de George Floyd a manos de agentes de policía de Minneapolis en 2020.
Sin embargo, el 16 de junio de 2021, la Cámara de Representantes aprobó una legislación que establecería el 19 de junio como el Día de Independencia Nacional Juneteenth, —una combinación de las palabras June (junio) y nineteenth (diecinueve)— un feriado federal que conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos.
Un día después, Biden firmó proyecto de ley que convirtió a Juneteenth en feriado nacional. Biden dijo que hacer del 19 de junio un feriado federal sería recordado como «uno de los mayores honores» de su presidencia.
“Tengo que decirles que solo he sido presidente durante varios meses, pero creo que esto será, para mí, uno de los mayores honores que tendré como presidente”, dijo Biden en la Casa Blanca durante un ceremonia de firma.
Biden, hablando en la Casa Blanca junto a la vicepresidenta Kamala Harris, repitió los sentimientos que transmitió cuando conmemoró la masacre racial de Tulsa a principios de 2020, que «las grandes naciones no ignoran sus momentos más dolorosos».
“Los abrazan. Las grandes naciones no se alejan. Hemos aceptado los errores que cometimos y al recordar esos momentos, comenzamos a sanar y fortalecernos”, dijo el presidente.
Durante la ceremonia, el presidente dijo que no bastaba con conmemorar la festividad, sino utilizarla como un día de reflexión y acción.
A sus noventa años, la activista de derechos civiles Opal Lee organizó una caminata anual de de poco más de 3 kilómetros para exigir el reconocimiento nacional de Juneteenth y también honrar la historia rara vez contada de unos 250.000 esclavizados en Galveston, Texas, quienes no se enteraron de su libertad hasta dos años y medio después de la Proclamación de Emancipación.
“Tenemos que sanar. Tienes que saber qué pasó y tienes que sanar de eso”, dijo Lee a CNN en una entrevista de 2021.
Actualmente, los 50 estados y el Distrito de Columbia reconocen el 19 de junio como feriado u observancia, pero solo 18 estados han promulgado leyes como un feriado estatal pagado. Estos estados son: Colorado, Connecticut, Delaware, Georgia, Illinois, Louisiana, Maine, Massachusetts, Maryland, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Oregon, Dakota del Sur, Texas, Virginia y el estado de Washington.
Esto es lo que necesita saber sobre Juneteenth y su historia:
El nombre del día es una combinación de las palabras junio y diecinueve.
Conmemora el 19 de junio de 1865: el día en que el Mayor General del Ejército de la Unión, Gordon Granger, cabalgó hasta Galveston, Texas, y les contó a los esclavos sobre su emancipación. Ese día llegó más de dos años después de que el presidente Abraham Lincoln emitiera la Proclamación de Emancipación de 1863. Incluso después de que Lincoln declarara libres a todas las personas esclavizadas en papel, ese no había sido necesariamente el caso en la práctica.
Juneteenth también se conoce como el Día de la Emancipación. La gente de todo el país celebra con comida y festividades, como el 4 de julio.
Todos los estados, incluyendo a la Distrito de Columbia (la ciudad de Washington), reconocen el hito de la liberación negra de alguna forma. Por ejemplo, algunas empresas honran la ocasión dando a sus empleados el día libre. El último estado en hacerlo fue Dakota del Sur.
A pesar de celebrarse desde 1865, fue solo hasta 1980 que Texas se convirtió en el primer estado en hacer de Juneteenth un feriado estatal.
Con la firma de Biden, Juneteenth es el primer feriado aprobado desde el Día de Martin Luther King Jr., que se estableció en 1983.
Juneteenth a menudo ha sido pasado por alto por los estadounidenses no negros y omitido de los libros de historia. Sin embargo, el impulso para reconocer la ocasión fue generado por el movimiento Black Lives Matter el año pasado.
A pesar de certificar el 19 de junio como feriado federal, los negros en EE.UU continúan enfrentando desafíos sistemáticos, como la brecha de riqueza racial, el encarcelamiento desproporcionado y las persistentes disparidades en la salud. Por lo tanto, los activistas dicen que el feriado no debe verse como un sustituto de una acción sustantiva, sino como un paso en la dirección correcta.

Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. —Juan 19:30 RVR Consumado es. Estas fueron las últimas palabras de Jesús en la cruz. En ese momento, la historia se partió en dos. Fue el día más oscuro de la creación: el cielo se enlutó cuando el Hijo de Dios, a través del cual se hicieron todas las cosas, exhaló su último aliento. Jesús vino como un verdadero héroe. Dejó su trono, su gloria y su posición divina para habitar entre nosotros. Trajo esperanza, paz y reconciliación (2 Corintios 5:19); Él abrazó nuestra fragilidad y nuestra fe débil. Él no vino solo a cautivar a un mundo alejado de Dios, sino a reconciliarlo con su creador. Murió por nuestros pecados para que no tengamos que soportar ese castigo y permanecer separados de Dios. Gracias a su sacrificio, podemos tener vida eterna y estar con Dios para siempre. Juan 3:15 promete que todo aquel que crea en Él tendrá vida eterna. La cruz fue cruel y despiadada, llena de sufrimiento y agonía, sin embargo, condujo a la resurrección. Dios no escatimó nada para cambiar nuestra historia, escrita con la tinta de la sangre derramada en la cruz del Calvario. Por el sacrificio de su Hijo en esta cruz, todas las generaciones están unidas. Al compartir esta historia a lo largo de las generaciones, invitamos a otros a unirse a la familia de Cristo y compartimos el mayor regalo posible. Y la oscuridad se convierte en luz. Alex Campos ¿Cómo puedes vivir cada día en respuesta al sacrificio de Jesús? ¿Con quién puedes compartir esta semana la esperanza que tenemos en Jesús? Jesús, gracias por entregar tu vida por mí. Por favor, ayúdame a vivir cada día en gratitud por tu sacrificio y que mi vida refleje tu amor y tu gracia. Amén.

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. —1 Juan 4:7 RVR De niña, una de mis cosas favoritas era escuchar las historias de fe que mi padre compartía con nosotros. Siempre me asombraba ver cómo el poder y la fidelidad de Dios se habían manifestado en su vida. Era muy alentador para mí ver cómo su amor por Jesús se hacía evidente en la forma en que amaba y servía a los demás. Ahora, mientras desarrollo mi propia relación con Jesús, he tenido el privilegio de servirle y ser testigo del impacto de compartir su amor con otros. En 1 Juan 4:7, el apóstol Juan dice: “Queridos amigos, amémonos unos a otros”. Esto nos recuerda que fuimos llamados a amar porque conocemos a Dios. Cuando amamos, seguimos el gran mandamiento, “‘Ama al Señor tu Dios con todo tucorazón, con toda tu alma y con toda tu mente (...) Este es el primero y el más importante de los mandamientos” (Mateo 22:37–38) Se nos instruye entonces: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (v. 39). Servimos y amamos a Dios sirviendo y amando a su pueblo. ¿Cómo servimos a los demás? Una manera de hacerlo es mostrar la misma compasión y gracia que Dios nos muestra cada día. Esta gracia y compasión es un don maravilloso para compartir con los demás y les muestra la luz de Cristo (Juan 8:12). Daniela Calveti ¿Con quién puedes compartir el amor de Dios esta semana? ¿En qué áreas puedes servirle a Dios en tu iglesia, tu comunidad o en tu trabajo? Querido Dios, gracias por el amor que Tú me has dado. Que mi vida refleje tu gracia. Por favor ayúdame a ver a los demás como tú, con una lente de amor y compasión. Lléname con tu Espíritu Santo para servir con un corazón dispuesto. Usa mis palabras y acciones para glorificarte y acercar a otros a ti. Amén.

Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén. —2 Corintios 1:20 RVR Al crecer como hijo de un misionero, vi en primera persona lo que significaba confiar en las promesas de Dios. Mi padre y mi madre dedicaron sus vidas a compartir el evangelio, e incluso cuando las cosas se pusieron difíciles, su fe nunca flaqueó. Vivían con la profunda convicción de que Dios sería fiel, costara lo que costara. El pueblo de Israel sabía lo que significaba esperar en las promesas de Dios. Durante siglos, anhelaron al Salvador. Isaías profetizó su venida (Isaías 7:14). Miqueas predijo su lugar de nacimiento (Miqueas 5:2). Entonces, un día, en una sinagoga, Jesús desenrolló el rollo de Isaías y declaró: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros» (Lucas 4:21). La espera había terminado. Pero ¿y cuando esperamos y nada parece cambiar? ¿Cuándo las dificultades persisten y las oraciones no parecen recibir respuesta? Aférrate a esto: Dios es fiel. Todas las promesas del Antiguo Testamento se han cumplido en Cristo Jesús (2 Corintios 1:18–22). Si Dios puede cumplir más de trescientas profecías, puede ayudarte en tus luchas. E incluso aunque las dificultades no terminen en esta vida, Dios promete la salvación a través de Jesús, del dolor y las luchas que el pecado ha provocado en este mundo. Si Dios cumplió su palabra al enviar a Jesús, también la cumplirá contigo. Marcos Witt ¿En qué área de tu vida necesitas acordarte de que Dios es fiel? ¿Cómo puedes recordar hoy que Jesús es el cumplimiento de todo lo que Dios ha prometido? Dios, gracias porque, en Jesús, veo el cumplimiento de tus promesas. Por favor, ayúdame a confiar en tu fidelidad, aun cuando persistan las dificultades. Amén.

Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca. —Éxodo 13:17 RVR ¡Libertad! Este versículo de Éxodo nos habla del día donde el pueblo de Israel vivía lo que había soñado durante 400 años: Libertad. Sus pies cruzaban fronteras desconocidas, dejando atrás el lugar donde habían sido esclavos, Egipto. Sin embargo, Dios eligió guiarlos por el camino largo, el que iba a través del desierto, porque si tomaban el camino corto, terminarían regresando a Egipto ya que aún no estaban preparados para las batallas que podrían encontrar. Dios dijo: “Si se les presentara batalla, podrían cambiar de idea y regresar a Egipto” (Éxodo 13:17). Esto nos enseña acerca de la fidelidad de Dios y Su sabiduría en guiar a los israelitas y a nosotros. Su amor perfecto no solo te conducirá a una libertad temporal, sino a una completa y duradera. “Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres” Juan 8:36 NVI. Aunque tu realidad actual parezca estar lejos de la tierra prometida o te sientas perdido en el desierto, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob siempre estará contigo (Juan 14:16). Puede que nos tome generaciones y generaciones en ver cumplida la promesa, como les ocurrió a los israelitas para llegar a su destino; sin embargo, es nuestra responsabilidad recordarnos a nosotros mismos y a nuestros descendientes que Dios es verdaderamente fiel (1 Corintios 1:9). Diego Delima ¿Qué áreas de tu corazón o de tu mente necesitan libertad? ¿Cómo ves la guía de Dios en tu vida? Padre, elijo creer en tu amor fiel y en tu camino para mí. Aunque las cosas parezcan diferentes de lo que he imaginado, confío en que Tú estás haciendo una buena obra en mi vida. Tú cumplirás tu promesa sobre mi vida. Amén.

Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. —Génesis 17:7 RVR Recuerdo una época en la que todo en mi vida parecía desmoronarse. La música, que siempre había sido mi refugio, se convirtió en una fuente de frustración. Mis sueños se hundían y me cuestionaba si realmente estaba en el camino correcto. Fue en ese momento de incertidumbre cuando Dios me recordó su pacto con Abraham. Me di cuenta de que mi vocación no dependía de mis circunstancias, sino de Su fidelidad. Igual que sostuvo a Abraham, me sostendría a mí. En Génesis 12, Dios prometió a Abraham una tierra en la que se establecería, que su descendencia sería numerosa y que todas las naciones serían bendecidas a través de él. Dios prometió: “Haré de ti una nación grande, y te bendeciré…” (v. 2 RVR). Este pacto era para todas las generaciones de Abraham, incluidos nosotros. A través de Jesús, descendiente de Abraham, Dios cumplió su plan redentor. Cuando aceptamos el regalo de Dios, de Jesús como sacrificio por nuestros pecados, entramos en una nueva relación con Él, convirtiéndonos en parte de Su familia y herederos de Su promesa. Nos enfrentaremos a desafíos. Pero el pacto de Dios sigue siendo inquebrantable. Cuando surjan dudas, recuerda que Dios es fiel. Su amor y compromiso contigo no dependen de tus circunstancias, sino de Su carácter inmutable. Esta es una buena noticia para todas las generaciones. Travy Joe ¿A qué reto te has enfrentado o te enfrentas ahora? ¿Cómo puedes recordar hoy la fidelidad del pacto de Dios? Dios, gracias porque Tú nunca cambias. Por favor, ayúdame a confiar en Tu pacto eterno y a vivir cada día con la seguridad de que Tú nunca me abandonarás. Amén.

Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos. —Salmo 145:4 RVR Crecí en un hogar donde la fe en Dios era el centro de nuestras vidas. Mis padres me enseñaron a orar, a leer la Biblia y a confiar en Dios. No solo escuchaba lo que mis padres decían; también veía los principios de fe reflejados con su ejemplo en casa. Salmo 145:4 nos recuerda que la fe no es algo que debamos guardar para nosotros mismos, sino un legado que debemos transmitir. Estamos llamados a hablarles a nuestros hijos acerca del poder de Dios y sus maravillosas obras en nuestra vida. En nuestra cultura hispana, valoramos profundamente la familia y la herencia que dejamos a nuestros hijos. Compartir acerca de nuestro asombroso Dios y ser un testigo fiel para ellos es una herencia espiritual importante que tenemos el honor de dejarles. Dios nos ha llamado a ser puentes entre generaciones, asegurando que el fuego de conocer y seguir a Dios continúe ardiendo en los corazones de los que vienen detrás de nosotros. Se nos ha encomendado hablar “de tus obras poderosas y de la majestad y gloria de tu reinado [el de Dios]” (v. 12 NTV). Cómo vivamos hoy con Dios en el centro de nuestras vidas repercutirá en nuestros hijos y nietos. Y no se trata solo de nuestra historia. La mejor que podemos dejarle a nuestros hijos será la historia de Dios escrita a través de nosotros. Déjales un legado de fe. Josh Morales ¿Quién ha reflejado a Dios en tu vida a través de su forma de vivir? ¿Cómo transmites tu fe a la siguiente generación? Señor Jesús, gracias por la herencia de fe que yo he recibido. Por favor, ayúdame a ser un testimonio vivo de tu amor y a guiar a las generaciones futuras hacia tu verdad. Que mi vida refleje Tu fidelidad y que Tu nombre sea exaltado de generación en generación. Amén.

En medio de tanto pecado, Dios siempre quiere librarnos y protegernos. Hay varias historias bíblicas que nos muestran esta gran verdad, una de ellas es como Dios rescató a Lot y su familia de una ciudad llena de pecado y maldad. Otra historia es cuando Dios ordena a Noé crear un arca porque iba a enviar un diluvio a un pueblo lleno de maldad. La palabra nos dice que Noe halló gracia ante los ojos de Dios cuando la tierra estaba llena de maldad, pero Dios protegió a los que caminaban en rectitud. Con estos dos ejemplos bíblicos quiero ilustrarte que Dios siempre quiere protegernos, les dio protección a las familias de Noe y de Lot, aún en medio del pecado, del caos, Dios siempre quiere tenerte apartado para ÉL. ¡Qué lindo es terminar este devocional sabiendo que la protección de Dios es totalmente para mí y está disponible todos los días a todas horas! Ese es el amor de Dios, su cuidado y su protección para cada uno de nosotros. Así que no sólo eres amado, también eres cuidado y protegido por nuestro Dios. Oración: Dios gracias por ayudarme en mi debilidad, gracias por protegerme en medio de mi humanidad, te pido que me ayudes a estar en tu santidad. Amén.

¿A cuántos nos ha causado desesperación algún cambio en nuestra vida que no estaba planeado? Josué: un leal escudero de Moisés que pasa a ser su sucesor para ser el instrumento de Dios y así conquistar la tierra prometida. ¿Te puedes imaginar este gran cambio? Una noticia puede causar: dudas, miedos, incertidumbres, desesperación. Por lo general los cambios son así. Y estoy seguro de que en tu vida has tenido que enfrentar cambios, así como laborales, personales, amorosos y, eso no es fácil. Muchas veces los cambios causan dolor, causan tristeza, así como también causan mucha alegría o miedo. Pero la promesa de Dios es que en medio de nuestros cambios promete estar con nosotros. Él no nos va a dejar, no te va a abandonar, siempre estará contigo, a tu lado. ¿Te has sentido solo durante los cambios? Dios está ahí, es tiempo de cobrar ánimo y saber que su protección es grande y por eso incluye nuestra vida personal, nuestras batallas, nuestros cambios y el día de mañana veremos como Dios nos da protección para vivir en santidad. Oración: Dios guíame a tomar las mejores decisiones, y hoy oro para que tu protección pueda estar en cada cambio que vaya a haber en mi vida. Eres mi Padre que nunca me dejas solo. Gracias por cuidarme y amarme. Amén.

Una de las características que tiene una batalla es que posee un tiempo definido. Una batalla no es eterna, no es para toda la vida, tiene una fecha de caducidad. Dios promete estar con nosotros en medio de esas temporadas de nuestras vidas, sé que es difícil, sé que es cansado e inclusive doloroso en algunos momentos. Un personaje bíblico que todos conocemos es el rey David, él vivió muchas batallas, tanto físicas, como emocionales y espirituales. Este autor de muchos de los salmos que tenemos hoy en día escribe en el Salmo 46:1 que Dios es nuestro amparo y fortaleza, que es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Así que las batallas no dependen de nuestras habilidades o del lugar. Dependen del Dios tan grande que nos protege en medio de ellas. Si *estás* pasando por una batalla en tu vida, recuerda esto: No *estás* solo. En diferentes circunstancias hemos buscado pronto auxilio en otros lugares, medios o personas, pero debes de saber que el único lugar seguro es Dios. *Él* te da seguridad, *ánimo* y fortaleza en medio de la batalla. Oración: Dios ayúdame en medio de mis batallas, muchas veces me he sentido cansado y débil. Renueva mis fuerzas para poder triunfar y gracias por tu protección en medio de la batalla. Amén.

El cierre del gobierno de Estados Unidos de 2025 ocurrió debido a la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso sobre el presupuesto federal. El punto más conflictivo fue el nivel de gasto público, especialmente en programas de salud, ayuda internacional y subsidios sociales. Los demócratas insistieron en mantener los fondos para el programa de salud “Affordable Care Act” y otros beneficios sociales, mientras que los republicanos exigieron recortes profundos al gasto y mayor control del déficit. Al no aprobarse un proyecto de ley de financiamiento antes del 1 de octubre, el presupuesto expiró y el gobierno entró en “shutdown” o cierre federal, una medida que automáticamente suspende actividades consideradas no esenciales. Desde hace meses, las negociaciones entre ambas cámaras del Congreso se estancaron por diferencias ideológicas sobre el tamaño del gobierno y las prioridades de gasto. Además, la falta de consenso sobre cómo asignar fondos a temas como inmigración, defensa, salud y educación agudizó la confrontación. En términos prácticos, el Congreso no aprobó una ley de gastos a tiempo, lo que dejó sin fondos a la mayoría de las agencias federales.Si el cierre continúa, el impacto será cada vez más profundo. A corto plazo, más agencias federales podrían quedarse sin fondos, provocando demoras en beneficios como el Seguro Social, la asistencia alimentaria (SNAP) y la atención a veteranos. A mediano plazo, el país podría enfrentar rebajas en su calificación crediticia y menor inversión extranjera si los mercados perciben una falta de estabilidad fiscal. Las negociaciones en el Congreso seguirán en los próximos días, pero los analistas advierten que no hay señales de un acuerdo inmediato. Los demócratas presionan por un presupuesto equilibrado que mantenga los programas sociales, mientras los republicanos buscan imponer límites estrictos al gasto. Si el estancamiento se prolonga, el presidente Donald Trump podría enfrentar una fuerte caída en su aprobación y una creciente presión pública para intervenir directamente y negociar un compromiso bipartidista. En conclusión, el cierre del gobierno estadounidense no solo es un conflicto presupuestario, sino una lucha política por el rumbo del país. Las consecuencias económicas y sociales se agravan cada día, y el desenlace dependerá de la capacidad de ambas partes para alcanzar un acuerdo que permita reabrir el gobierno y restablecer la confianza de los ciudadanos.