En el caso de algunas personas, el café puede estimular los movimientos intestinales además de aportar energía.

A pesar de su popularidad, no hay muchas investigaciones sobre por qué el café hace que muchas personas salgan corriendo apenas minutos después de tomarlo.

«En algunos casos, como con el café y los movimientos intestinales, es probable que no haya existido una demanda médica suficiente para hacer una investigación seria», explicó por correo electrónico el Dr. Kyle Staller, director del Laboratorio de Motilidad Gastrointestinal del Hospital General de Massachusetts.

«También puede ser un caso de obviedad. Lo que significa que no se necesitan múltiples estudios para saber que el café induce el movimiento intestinal cuando representa una parte tan importante de la vida diaria de muchas personas».

Puede que simplemente el café tenga algo especial, y la investigación que existe prueba que «los pacientes tienen razón», dijo Staller, también profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard. Algunos estudios pequeños han demostrado que beber café fue más efectivo que el agua tibia para inducir los movimientos intestinales. Lo que ya implica algo, pues «el agua es una parte integral de la digestión normal y el tracto digestivo libera y reabsorbe grandes cantidades de ella todos los días», añadió Staller.

Por supuesto, esto no significa que la ingesta adecuada de agua no sea esencial para tu salud en general. «Alrededor del 60% de tu cuerpo está hecho de agua», indicó Jerlyn Jones, nutricionista dietista certificada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, en un correo electrónico

Ahora bien, si el café es cafeinado o descafeinado no parece tener mucha relevancia en los estudios, según otra investigación. Lo que sugiere que, en algunos casos, los compuestos del café además de la cafeína podrían ser responsables de los movimientos intestinales repentinos.

Las identidades de estos compuestos y cómo podrían interactuar con el tracto digestivo aún se desconocen en gran medida. Pero aquí te dejamos lo que los investigadores han descubierto hasta ahora.

El café podría causar contracciones de colon

El colon experimenta tres tipos de contracciones que trabajan juntas para mezclar, presionar y finalmente expulsar las heces. La aparición, el momento y la frecuencia de estas contracciones reciben la influencia de factores musculares, neurales y químicos.

El café podría estimular esta actividad motora del colon a los pocos minutos de consumirlo, según la limitada investigación disponible, señaló Staller. Doce personas sanas experimentaron esta actividad durante un estudio de 1998, cuando aceptaron que se les insertara una sonda sensora en el colon. Durante un período de 10 horas al día siguiente, los participantes consumieron café caliente, café descafeinado, agua o una comida en orden aleatorio. Ambos tipos de café y una comida causaron más contracciones y presión en el colon, en comparación al agua. El café con cafeína fue un 60% más efectivo que el agua para estimular la actividad motora del colon y un 23% más que el descafeinado.

Varios participantes de otro estudio dijeron que beber café les provocó ganas de ir al baño y luego pasaron por una prueba similar. Su actividad de colon aumentó dentro de los cuatro minutos de beber café negro sin azúcar, un efecto que duró al menos 30 minutos.

Esos resultados probablemente significan que el café no entra en contacto directo con el revestimiento del colon, sino que lo afecta a través de un «reflejo gastrocólico», señaló Staller. Lo que significa que cuando el café entra en contacto «con el revestimiento del estómago desencadena una respuesta del sistema nervioso o una respuesta hormonal que hace que el colon comience la contracción”, dijo. «Las contracciones del colon mueven el excremento en el colon hacia el recto y listo, tienes ganas de ir al baño», añadió.

Las melanoidinas ––compuestos que se forman durante el tostado del café–– tienen fibra dietética, lo que ayuda a la digestión y previene el estreñimiento, dijo Jones.

Podría afectar las hormonas y el ácido estomacal

El café parece estimular también la liberación de la hormona gastrina, dijo Staller, la cual permite la producción de ácido gástrico (ácido estomacal). El ácido gástrico ayuda a digerir los alimentos y puede estimular la actividad colónica. Los investigadores descubrieron en 1986 que beber café con cafeína o descafeinado afectaba los niveles de gastrina de manera rápida y significativa.

Después de ayunar durante la noche, los hombres en un pequeño estudio de 2009 recibieron una comida y un café negro, o solo una comida. Beber café aceleró significativamente el tiempo que tardaba la comida en salir del estómago y entrar en el intestino delgado después de ingerirla.

«Algunos compuestos en el café también podrían interactuar con los receptores opioides en el tracto GI», lo que afecta la función intestinal, agregó Staller.

Lácteos y salud digestiva

Ahora bien, si eres intolerante a la lactosa, pero disfrutas de la crema con un poco de café, esta podría ser la culpable de cualquier impulso repentino de defecar.

«Una forma de averiguar qué te hace ir al baño es tomar café sin crema láctea o sin leche y hacer un seguimiento de sus síntomas durante unos días», dijo Jones.

La investigación sugiere algunos beneficios digestivos de beber café. Pero, ¿debería ser tu café matutino diario lo que uses para mantenerte regular en la deposición? Si está estreñido, no es irrazonable beber café para ayudar a que las cosas se muevan, dijo Staller.

«Pero no confíes únicamente en él para mover los intestinos», dijo Jones. «Habla con tu médico si tienes problemas para ir al baño con regularidad».

Jones recomendó aumentar lentamente la ingesta de fibra dietética «con frutas, verduras, granos integrales, frijoles, nueces y semillas». «El adulto estadounidense promedio consume solo de 12 a 14 gramos de fibra al día y las Pautas Dietéticas para Estadounidenses 2020-2025 recomiendan de 25 a 30 gramos de fibra al día para adultos».

Las personas propensas a tener evacuaciones intestinales blandas o urgentes «pueden querer considerar que el café también puede ser un desencadenante de esos eventos desagradables», dijo Staller.
18 de noviembre de 2025
Tengo una hija maravillosa de tres años. Dice cosas graciosas, dulces y también respondonas. Parece que cada semana aprende nuevas habilidades, frases y comportamientos. Algunas palabras le salieron de forma natural: «mío», «ahora» y «quiero». Otras requirieron más práctica. Palabras como «por favor» y «gracias» necesitan ser alentadas y reforzadas. Esta es la naturaleza humana (en su estado más vulnerable). Los adultos caen presa igual que los niños. Nos sentimos con derecho a todo y damos órdenes. Nadie tiene que enseñarnos a murmurar o criticar; nos sale natural. Nos ruge el estómago cuando tenemos hambre y nos duele el corazón cuando nos decepcionamos. Inculcar la gratitud requiere esfuerzo. Mi hija necesita que le recuerden decir «Gracias», y yo también. Necesitamos luchar contra los deseos egoístas que llevamos dentro y contra la forma en que se manifiestan a través de nuestras palabras y acciones. El Salmo 33 nos invita a expresar gratitud. El salmista nos dice que la alabanza y la acción de gracias son propias del pueblo de Dios. Dar gracias al Señor es justo por quién es Él y por lo que ha hecho. La alabanza tiene sentido porque Dios es fiel, justo, recto y amoroso (33:4-5). El Salmo 33 nos da la razón para dar gracias al mostrarnos otro panorama de la historia de Dios, desde la creación (33:4-9) hasta la providencia divina en el surgimiento y la caída de los reinos (33:10-19). El Salmo comunica la gloria de Dios como una invitación a alabarlo y darle gracias. Es un llamado a la adoración, impulsado por nuestra fe en Dios. Si crees que Dios es Creador y Rey de todas las cosas, y si crees que es tu ayuda y escudo, estas profundas verdades deberían conducir a la gratitud y la confianza. El agradecimiento puede comenzar como algo interno, un sentimiento de gratitud, pero debe fluir desde adentro hacia afuera al dar gracias. Cuanto más vemos a Dios y notamos su obra, más motivos tenemos para agradecer. Cada día hay misericordias y bendiciones que alimentan un nuevo canto de gratitud. Ver a Dios debería llevarnos a adorarlo con gratitud. Hay muchas maneras de hacerlo: cantando, orando, dando testimonio, contando historias, conversando y escribiendo, entre otras. Estas diversas maneras de expresar gratitud no solo permiten que aflore, sino que también ayudan a cultivarla donde falta. Así como mi hija aprende el valor de la gratitud y crece en ella al decir "Gracias", nosotros también entrenamos nuestra boca y nuestro corazón para expresar nuestra gratitud con palabras. Las palabras no solo dan forma a lo que sentimos, sino que a veces, al escribirlas o decirlas, intensifican ese sentimiento. Elegir dar las gracias nos lleva a reflexionar sobre aquello por lo que estamos agradecidos, lo cual aumenta nuestra gratitud. Empieza hoy mismo. Busca maneras de agradecerle a Dios. Luego, comparte con los demás por qué estás agradecido. No te conformes con una vaga sensación de gratitud. Aliméntala enfocándote en razones específicas por las que estás agradecido y dando gracias a Dios.
17 de noviembre de 2025
En la carta a los Romanos, Pablo describe dos caminos que podemos recorrer: la gratitud o la ingratitud. Seremos personas que dan gracias o que se quejan. No son destinos, sino caminos que dirigen nuestros pasos hacia Dios o que nos alejan de Él. Romanos 1 caracteriza a la persona alejada de Dios por su ingratitud, olvido, idolatría (adoración falsa) y desobediencia, mientras que Pablo describe a la persona piadosa por su gratitud, memoria, adoración y obediencia. Romanos 12 profundiza en la rica teología de los capítulos 1-11 y nos enseña cómo debemos vivir a la luz de la gracia salvadora de Dios. Al analizar Romanos 12 con mayor detenimiento, vemos cómo Pablo retoma el lenguaje de Romanos 1:18-23 y contrasta a los seguidores de Dios (Rom. 12) con quienes lo rechazan (Rom. 1). La gratitud es fundamental en esta comparación. La gratitud conduce a glorificar a Dios y a crecer en piedad, mientras que la ingratitud genera ignorancia de Dios e idolatría. En toda la Biblia, ignorar a Dios por ingratitud se relaciona con la idolatría, que ocurre cuando las personas se alejan de Dios y siguen a dioses falsos. Ser ingrato con Dios y olvidarse de Él es una necedad, y un necio bíblico siempre sigue a un dios falso. La falta de gratitud, al ignorar a Dios, refleja un corazón ensombrecido y nos sume en una mayor oscuridad. Una vida de ingratitud indica que ignoramos o rechazamos el conocimiento de Dios. Los corazones llenos de quejas, críticas, lamentos e ingratitud no rebosan de gozo agradecido en Dios ni en el evangelio. Cuanto más tiempo transitamos por el camino de la ingratitud, más nos alejamos de Él. Si Romanos 1 nos presenta al necio que camina en la ingratitud y se aleja de Dios, Romanos 12 nos ayuda a ver cómo los seguidores de Dios eligen la gratitud como una vía de adoración y un camino hacia la obediencia. El lenguaje que Pablo emplea en el capítulo 12 al hablar de ser un sacrificio vivo es un acto de gratitud. Se basa en la ofrenda de acción de gracias, o sacrificio, de la vida religiosa y el culto de Israel (Levítico 7:11-16). La ofrenda de acción de gracias del Antiguo Testamento se transforma en un sacrificio vivo en el Nuevo Testamento. Ya no ofrecemos animales, granos ni especias. Nos ofrecemos a nosotros mismos. Nuestra ofrenda no es algo muerto, sino algo vivo. No es algo ajeno a nosotros; somos nosotros mismos. Expresamos nuestra adoración mediante una vida de acción de gracias, que incluye la obediencia a Dios y el gozo en Él. Hay dos maneras de vivir: con gratitud o con ingratitud. La que elijamos nos acercará o nos alejará de Dios. ¿Qué has recibido de Dios? ¿Qué bendiciones te ha dado? ¿En qué situaciones te ha demostrado bondad, misericordia, gracia, amor y fidelidad? ¿En qué pruebas y luchas te ha ayudado a superar? ¿Qué te ha enseñado Dios acerca de quién es Él o de quién eres tú en Cristo?
14 de noviembre de 2025
Un incendio sorprendió este martes al complejo del Templo Yongqing, uno de los sitios más emblemáticos de la región. El fuego se originó en un pabellón del recinto y rápidamente consumió parte de la estructura, provocando daños significativos pero sin dejar víctimas. Las primeras investigaciones apuntan a que el siniestro pudo haberse iniciado por el uso inadecuado de incienso o velas por un visitante. Aunque el templo tiene más de 1,500 años de historia, la sección afectada era una reconstrucción moderna dentro del complejo. El lugar permanecerá cerrado de manera temporal mientras avanzan los trabajos de evaluación y restauración.
14 de noviembre de 2025
Después de haber recibido la gracia, cambia nuestra forma de ver a los demás. En lugar de ver a la gente como enemigos, podemos verlos como personas necesitadas de gracia. En lugar de exigir perfección a los que nos rodean, podemos amarlos a través de sus fracasos e imperfecciones. En lugar de pensar que somos mejores que los demás, podemos darnos cuenta de que la única diferencia entre nosotros y ellos es la gracia de Dios. No podemos quedarnos callados ante la gracia de Dios. Estamos rodeados de personas que buscan el amor, la esperanza, la alegría y la paz en todo menos en Jesús. Charles Spurgeon, conocido como "el príncipe de los predicadores" dijo una vez: "El Gran Médico [Dios] te ha confiado la medicina que cura a los enfermos. Los veis morir a vuestro alrededor, pero nunca habláis del remedio". La verdad es que el mundo que nos rodea se muere sin Jesús. Puesto que hemos sido reconciliados con Dios a través de Jesús, sabemos dónde se encuentra la salvación. Dios nos ha dado el mensaje de la salvación y a nosotros nos toca decírselo a los demás. 'Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación’ (2 Corintios 5:18). El Evangelio es la mejor noticia que nadie oirá jamás. Es el mensaje de Dios para el mundo y nos lo ha confiado a nosotros, sus hijos. Tu compañero de trabajo necesita oír este mensaje. Tu vecino necesita oír este mensaje. Tu compañero de clase necesita oír este mensaje. Tu familia necesita escuchar este mensaje. Todo el mundo necesita escuchar este mensaje. Comienza compartiendo tu historia de gracia. ¿Cómo pasaste de estar perdido a ser encontrado? Hablar de tu fe en Jesús puede dar miedo. Pero vale la pena. Jesús soportó insultos, burlas, críticas, rechazo y mucho más, por nosotros. ¿Estás dispuesto a soportar lo mismo por Él? Pídele a Dios que te dé denuedo. Pídele que te ayude a ver a la gente y a escuchar sus historias. Compartir tu fe consiste en escuchar y amar como Jesús más que en decir todas las cosas correctas. La mayoría de la gente no conoce a Jesús porque nadie les ha mostrado o hablado de la gracia de Dios. Hoy es el día en que todo eso puede cambiar. Descarga nuestra formación sin costo sobre evangelización en pulse.org/makejesusknown Próximos pasos Cada uno de nosotros tiene una historia. Una historia de cómo hemos sido tocados por la gracia de Dios. El mundo necesita escuchar nuestras historias. Por eso, durante los próximos tres años, Pulse Evangelism se adentrará en el mundo para captar miles de historias de gracia. La gente necesita oír el mensaje que nos ha cambiado: la gracia de Dios es para todos. Nadie queda fuera. Nadie está demasiado perdido. Cualquiera que esté perdido puede llegar a ser encontrado. La gracia es el único camino a casa. Queremos que formes parte de este movimiento mundial. Míralo en http://anthem.org/youversion. Y comparta tu historia.
13 de noviembre de 2025
La gracia es para todos. Tanto si sigues todas las reglas, como si tus errores te han llevado a la cárcel. Tanto si eres adicto a las compras, como si eres adicto a las drogas. Tanto si tu familia te quiere, como si todos en tu vida te han abandonado. Tanto si crees que se la mereces, como si piensas que has fallado demasiadas veces, la gracia es para TI. La gracia no es para tu vida perfecta, arreglada y limpia. La gracia es para los que han vuelto a fracasar y para los que dicen: 'Nadie podría amarme, estoy demasiado lejos de Dios.' ¡La gracia es para ti! S. Juan 8 narra la historia de una mujer sorprendida en el acto de adulterio. Los líderes religiosos de la época encontraron a una mujer que se acostaba con un hombre que no era su marido. La ley exigía que el castigo por adulterio fuera la muerte. Jesús estaba enseñando en los atrios del templo cuando los líderes llevaron a esta mujer ante Él. Podemos imaginar la vergüenza, el bochorno y el miedo que sintió esta mujer al ser arrojada ante Jesús. Acusaciones resonando en sus oídos. La condena rodeándola. Ella sabía lo que había hecho. Sabía que había metido la pata. Mientras la multitud sostenía piedras en sus manos, las palabras que salieron de la boca de Jesús les conmocionaron: 'El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.’ (8:7). Y uno a uno todos fueron soltando sus piedras hasta que sólo quedaron Jesús y la mujer. No le gritó, ni se burló de ella, ni la juzgó. En lugar de eso, Jesús se metió en su lío, en su quebrantamiento, y le dijo que no la condenaba, y la invitó a vivir una vida diferente (8:10-11). Jesús ofreció a esta mujer lo que más necesitaba, pero lo que menos esperaba: la gracia. Él no tuvo miedo de meterse en su lío. No la hizo ir a limpiarse antes de hablar con ella. Vino a ella tal como era y le ofreció la gracia que no sólo salvó su vida, sino que la cambió. A la gracia no le asusta el desorden. Jesús nos invita a acudir a Él sean cuales sean nuestros pecados porque su gracia nos limpia y nos lleva a casa.
12 de noviembre de 2025
las auroras boreales fueron visibles desde varios estados, incluso en zonas del sur como Texas, Alabama y Carolina del Norte . Este fenómeno se debió a una poderosa tormenta geomagnética causada por una explosión solar que envió partículas cargadas hacia la Tierra; al chocar con la atmósfera, produjeron esos destellos verdes, rosados y violetas que iluminaron gran parte del país. Un recordatorio de lo asombrosa que puede ser la naturaleza cuando el cielo decide brillar.
12 de noviembre de 2025
Ningún regalo puede compararse con el don que Dios ha dado a toda la creación: la gracia. La gracia es el favor inmerecido, o no merecido, de Dios. La gracia es esencial para quién es Dios. Es el don gratuito de la salvación disponible para todos. 'Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe’ (Efesios 2:8-9). En palabras del evangelista Billy Graham: "La gracia de Dios, sencillamente, es la misericordia y la bondad de Dios hacia nosotros". La gracia no tiene nada que ver con nosotros y todo que ver con Dios. Él la suministra y nosotros la recibimos. En nuestro mundo nos enseñan que tenemos que ganarnos, trabajar y merecer lo que sea que queramos. Por eso nos esclavizamos en nuestros trabajos, estudiamos toda la noche, ocultamos nuestras debilidades y nos probamos ante los que nos rodean. Sentimos que tenemos que ganarnos y ser merecedores del objetivo que perseguimos. La gracia de Dios es lo contrario. El cristianismo es la única religión que no dice "hacer", sino "hecho". Podríamos trabajar durante el resto de nuestras vidas y tratar de ser lo suficientemente perfectos para ganarnos el favor de Dios, pero nunca seríamos lo suficientemente buenos. Jesús vino y vivió la vida perfecta en nuestro lugar y murió la muerte que cada uno de nosotros merece. Su sacrificio en la cruz invita a cualquiera que ponga su confianza en su obra a quedar bien con Dios. Podemos dejar de intentar ganarnos la aceptación y el amor de Dios, y podemos descansar en la obra que Jesús hizo para asegurárnoslo. ¡Eso es la gracia! Una vez que hemos experimentado la gracia de Dios, cambia nuestra forma de vivir. La gracia no requiere nuestros esfuerzos para recibirla, pero nos capacita para decir no al pecado y vivir una vida piadosa (Tito 2:11-13). La gracia también nos capacita para hacer buenas obras: 'Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra‘ (2 Corintios 9:8). Jesús nos salva. Su gracia nos cambia y nos libera como ninguna otra cosa puede hacerlo.
11 de noviembre de 2025
La historia de Newton se resume en esta única línea: Una vez estuve perdido, pero ahora Él me encontró. Solo podemos ser hallados si sabemos que estamos perdidos; cuando nos damos cuenta de que hay un camino correcto, pero no estamos en él. Es entonces cuando tomamos conciencia de nuestra necesidad de ser encontrados. La verdad es que, sin Jesús, todos estamos perdidos. Estamos perdidos espiritualmente, aunque no lo estemos físicamente. La Biblia describe lo que significa estar perdido: 'Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia’ (Efesios 2:1-2). Cuando estamos perdidos, vivimos en pecado: las cosas malas que hacemos y que van en contra de la ley perfecta de Dios. No conocemos la diferencia entre el pecado y la justicia. No estamos siguiendo a Jesús, sino "los caminos de este mundo" en su lugar. El camino del mundo promete vida, pero sólo conduce a la destrucción y, en última instancia, a la muerte. Nadie que esté perdido puede estar en casa al mismo tiempo. Cuando estamos espiritualmente perdidos, no estamos viviendo en casa con Jesús. Jesús promete que el Padre y Él mismo hacen sus hogares con aquellos que los aman (S. Juan 14:23). La buena noticia es que se puede encontrar un camino. No tenemos que vivir fuera del hogar de Dios para siempre. No hay cerradura en la puerta. Pero, sólo podemos ser encontrados si alguien viene y nos encuentra. Por eso vino Jesús. En S. Lucas 19:10 dice: 'Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido'. Jesús busca y salva a los que están perdidos, guiando a cada persona a su hogar. Para que junto con John Newton, podamos cantar, Una vez estuve perdido, pero ahora Él me encontró.
10 de noviembre de 2025
Tras varias semanas de parálisis gubernamental, el Congreso de los Estados Unidos logró finalmente un acuerdo para reabrir el gobierno federal, poniendo fin al cierre más prolongado en la historia del país. El Senado aprobó un proyecto de ley bipartidista que garantiza el financiamiento de las operaciones federales hasta el 30 de enero de 2026, lo que permitirá reactivar los servicios públicos, reabrir oficinas y pagar los salarios atrasados de cientos de miles de empleados que se encontraban sin ingresos. La reapertura representa un respiro para millones de familias afectadas, así como para sectores estratégicos que sufrieron interrupciones, entre ellos el transporte aéreo, la atención médica para veteranos, los parques nacionales y los programas de asistencia alimentaria. Durante el cierre, muchas agencias operaron con personal mínimo, lo que generó retrasos en servicios esenciales y pérdidas económicas estimadas en miles de millones de dólares. El acuerdo fue posible gracias a la presión de la opinión pública, las advertencias de economistas sobre los daños financieros y los llamados al diálogo por parte de líderes estatales y empresariales. Aunque este pacto devuelve temporalmente la estabilidad, el debate sobre el presupuesto a largo plazo sigue pendiente. De no alcanzarse un consenso antes del nuevo plazo, el país podría enfrentar otro cierre en 2026. Por ahora, Estados Unidos celebra un momento de alivio y esperanza, mientras la administración federal retoma sus funciones con el compromiso de evitar que una crisis política vuelva a afectar a la nación.
10 de noviembre de 2025
Sublime Gracia ¿Cómo es posible que una canción escrita en 1772 siga vigente durante cientos de años? ¿De qué manera las palabras sobre la experiencia de un hombre son relevantes para nuestras vidas hoy en día? Quizás porque estas letras hablan de la necesidad intrínseca que todos tenemos: la necesidad de gracia. Quizás porque la historia de un hombre es también la nuestra: de perdidos a encontrados. Por estas razones, la canción Sublime Gracia perdura Lo que es menos conocida es la historia del hombre que escribió estas famosas palabras en la localidad inglesa de Olney. De joven, John Newton maldecía más de lo que oraba. Explotaba a la gente en lugar de amarla. Sentía desesperanza mucho más de lo que sentía esperanza. Como capitán de un barco negrero, vivió alejado de Dios y abandonó los valores cristianos que su madre le había enseñado de niño. En otras palabras, Newton estaba perdido. Completa, absoluta e incuestionablemente perdido. Pero su historia no acabó ahí. En 1748, Newton dirigía su barco a través de una violenta tormenta. Temía que el barco y su tripulación se sumergieran bajo las olas y todo se perdiera, incluida su vida. Fue en esta tormenta cuando Newton recordó al Dios que su madre le había enseñado. Le invocó y suplicó que le rescatara de morir en el mar y del hombre en el que se había convertido. Este fue el momento decisivo para Newton. El barco acabó poniéndose a salvo y él comenzó su nueva vida con Cristo. Lo viejo se había ido y lo nuevo había comenzado. Newton llegó a ser uno de los pastores más influyentes de su época y se convirtió en una pieza clave de la abolición de la esclavitud, el mismo movimiento que él había impulsado en su día. A lo largo de su vida, Newton nunca olvidó dos cosas: "Era un gran pecador y Cristo es un gran Salvador". Newton sabía que la razón por la que su historia cambió fue la gracia de Dios. 'Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe‘ (Efesios 2:8-9). John Newton dejó esta tierra hace mucho tiempo, pero el himno de su vida no lo ha hecho: Sublime Gracia Sublime Gracia del Señor Que a un infeliz salvó Fui ciego mas hoy veo yo Perdido y Él me halló
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