
Apple presentó este lunes un dispositivo que había generado expectativa desde hace tiempo.
Llamadas Apple Vision Pro, se trata de unas gafas de realidad aumentada que saldrán al mercado a comienzos del próximo año.
Es el primer gran lanzamiento de hardware de la compañía desde la presentación del Apple Watch en 2015.
El director de Apple, Tim Cook, dijo que este nuevo dispositivo «combina a la perfección el mundo real y el mundo virtual».
La realidad aumentada, también conocida como realidad mixta, es una tecnología mediante la cual objetos creados de manera virtual se superponen a lo que nos rodea. Esto nos permite mezclar lo que se ve en el mundo real con la realidad virtual al mirar a través de una pantalla.
Cook dijo que las gafas permiten a los usuarios «ver, escuchar e interactuar con contenido digital como si estuviera en su espacio físico».
Se controla usando una combinación de gestos con las manos, ojos y voz. Por ejemplo, para seleccionar cosas o moverlas hay que juntar los dedos como cuando se usa una pantalla táctil.
Los usuarios pueden acceder a aplicaciones, ver películas y escribir documentos en un mundo virtual. Pero hasta ahora, hay poca evidencia de un gran mercado para este tipo de tecnología portátil.
Hartley Charlton, editor senior de MacRumors, duda si este nuevo producto atraerá al público en general: «Al principio, no atraerá a los consumidores principales debido a su precio extremadamente alto y a las deficiencias inmediatas como un dispositivo de primera generación», dijo, «como su batería con cable separado».
Pero dijo que Apple tiene un historial de «superación del escepticismo» sobre los nuevos dispositivos, e históricamente ha alentado a las personas a «desprenderse de su dinero para agregar un nuevo dispositivo a su repertorio».
El anuncio se produce una semana después de que Meta y Lenovo anunciaran una actualización de sus cascos de realidad virtual que ya están disponibles en el mercado, los cuales no superponen objetos en una vista del mundo real.
Meta también ha invertido mucho en realidad mixta, pero este negocio ha experimentado una fuerte caída del 54% en las ventas globales el año pasado, según International Data Corporation.
El Apple Vision Pro tendrá un precio de lanzamiento de US$3.499 y estará disponible desde comienzos de 2024, primero en EE.UU.

Japón ha establecido un nuevo récord mundial en velocidad de transmisión de datos al alcanzar los 1.02 petabits por segundo, según informó el Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (NICT). Esta cifra equivale a descargar todo el catálogo de plataformas como Netflix en tan solo un segundo. El logro fue posible gracias al uso de tecnología de fibra óptica avanzada, desarrollada sobre una infraestructura compatible con redes ya existentes. Esto representa un paso significativo hacia la próxima generación de telecomunicaciones, con aplicaciones potenciales en inteligencia artificial, salud, educación, ciudades inteligentes y redes móviles como 5G y 6G. El experimento se llevó a cabo utilizando cuatro núcleos de fibra óptica y técnicas de modulación de última generación. Esta innovación no solo marca un hito técnico, sino que también posiciona a Japón como líder mundial en desarrollo tecnológico. El avance refuerza el compromiso del país asiático con la innovación digital, estableciendo nuevas bases para una era de hiperconectividad a escala global.

Ocho palabras. Si este plan de lectura te permite interiorizar estas ocho sencillas palabras, valdrá la pena. He pasado la mayor parte de mi vida escuchándolas, pero no experimentándolas plenamente ni viviéndolas a diario. Las ocho palabras se encuentran en Juan 8:36: “A quien el Hijo libera, es verdaderamente libre”. Entendí fácilmente las primeras palabras: gracias a que Jesucristo pagó el precio por mí en la cruz, soy libre del pecado y de la muerte. Fueron esas tres últimas palabras las que me costaron entender: «…es verdaderamente libre». En mi caso, no empecé a vivir en esa libertad de «verdad» hasta que aprendí las lecciones de este plan de lectura. Primero, entendamos que ser “verdaderamente libres” comienza con el perdón. Todos tenemos personas en nuestra vida que nos han lastimado verbal, emocional, física o incluso espiritualmente. Y ese dolor nos genera rencor: lo revivimos una y otra vez cuando recordamos el dolor o lo experimentamos de nuevo. En un mundo ideal, quien nos ofendió vendría a pedirnos perdón, pero eso podría no ocurrir nunca. Para romper la atadura de este dolor en nuestras vidas, necesitamos liberarnos de la idea de desquitarnos, ya sea que se manifieste en nuestros pensamientos, palabras o acciones. El poder del Evangelio que compartimos proviene de saber que cada ofensa —la mía y la de los demás— ha sido pagada. Así, entregamos el dolor, los rencores y a la persona involucrada a Dios, y confiamos en que Él nos dará justicia y misericordia. El perdón es el primer paso para vivir en libertad, porque la prioridad de Dios es tu corazón. Cuando tu corazón es recto, la vida en libertad llegará. Entonces, ¿a quién en tu vida necesitas perdonar? Oración Cuando estés listo, haz esta oración: «Dios, perdono a (insertar nombre) y renuncio a mi derecho a vengarme de él. Te entrego el dolor y los rencores, y confío en tu voluntad de justicia y misericordia para su vida. Gracias, Jesús, por hacer lo mismo por mí. Amén».

¿Cómo se puede respirar cuando sientes que te ahogas, cuando sientes que el agua te llega al cuello?
Te preguntarás ¿Cómo se puede respirar cuando sientes que te ahogas, cuando sientes que el agua te llega al cuello? ya sea que te ahogues en afanes, en preocupaciones, o en la peor de las tormentas que has atravesado, que haya venido con mucho viento en contra, te forma un nudo en la garganta y literalmente sientes que se te escapa el aire. Tomaré esta historia de Pedro para ayudarte a respirar. Mateo 14: 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. En esta historia muy conocida, leemos que Jesús se está acercando a la barca donde están los discípulos, en medio de una gran tormenta, caminando sobre el mar. Pedro siendo el más osado le dice que si se trata de Él, su maestro, le permita también hacerlo. Y Jesús se lo concede, PERO al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. 1-Nos hundimos cuando nos enfocamos en la tormenta y le damos paso al miedo. El primer factor que nos hace dejar de respirar es concentrarnos en eso que nos quita la respiración. Nos dejamos sumergir por el miedo que nos genera la situación, y nos desenfocamos de Jesús y sus promesas. S. Juan 14:27 2-Cuando nos falta la respiración lo mejor es acudir al señor. Pedro era pescador de profesión, a pesar del fuerte viento no era sencillo que se ahogara, él sabía nadar. Pero vemos como el desestimó todos sus conocimientos y cuando se comienza a hundir, cuando el aire comienza a faltarle, cuando comienza a ahogarse, se enfoca en clamar a su padre. Salmos 18:6 3-Cuando deposites enteramente tu confianza en el Señor, cuando le des el absoluto control, Él nos va a llenar de su paz que sobrepasa todo entendimiento, nos hará descansar, nos permitirá respirar de nuevo y se calmará el viento. Hebreos 4:16 Cuando sientas que te quedas sin respiración, que la situación te ahoga, que te roba la paz y te deja sin el aliento necesario aún para orar, recuerda tienes que echar a un lado la duda y el miedo, que desestimar todos tus conocimientos, toda tu fuerza, toda tu capacidad, soltar el control, aprender a confiar, acude a el Señor que es tu oportuno socorro, el que calmará la tormenta, te llevará a tierra firme y te permitirá respirar de nuevo. ¡Te lo dice alguien que luego de luchar por mucho tiempo, hoy respira! Con amor Jennypher

Agobiada por lo que pasó, pasa y pasará, con el corazón comprimido, ojos hinchados y un alma que está cansada y dice no poder más!! Salió a caminar sin rumbo, sin dirección aparente, sólo necesitaba respirar, tenía que descansar! No podía más!! Debajo de un gran árbol, dejó fluir todo!! Su exceso de preocupaciones, sus exigencias a ella fuera de lo normal, dejo fluir el temor. Y es que aunque la veían sola debajo de ese árbol no lo estaba!! Tenía la mejor compañía, el abrazo más cálido que cualquiera pueda recibir, la voz más tierna que le decía *mis planes son mejores* ¿Has perdido la musa mi princesa? Por favor Mírate al espejo, he puesto mi arte en ti, cada detalle lo hice para ti porque te amo como la niña de mis ojos!! Hecha sobre mi tus cargas, yo te ayudo, esfuérzate y se valiente ya falta menos!! Te amo y no estás sola!! Y al final no solo respiró, volvió a la vida🦋 Hoy puedes ser tu esa persona que encuentre su momento perfecto con el Padre, ese momento en el que puedas volver al respirar, que puedas volver a sentir la dulce frisa del Espíritu Santo soplando en tu vida. Sé que a veces se nos hace muy difícil ver a Dios en medio de nuestras adversidades, pero hoy cierra tus ojos donde te encuentres y siente ese abrazo cálido del Padre, igual como el señor me acompañó aquel día debajo del gran árbol puede acompañarte a ti en el lugar donde estás, confía y no olvides que Él te ama como nadie. Pido a Dios que puedas encontrar descanso en sus brazos. Con amor Karen

Hoy quiero decirte que, en medio de tu desesperación y falta de aire, es necesario hacer una pausa para reconectar y hablar con el Padre, porque solo así lograras respirar verdaderamente, sé que hay situaciones que llegan y nos golpean tan fuerte que nos quitan el aire, sentimos que no hay salida, todo se derrumba, el trabajo, la familia, las relaciones, las amistades y ___________ (te dejo aquí esta raya para que pongas eso que te ahoga en estos momentos) Honestamente no es nada fácil pasar por un momento así y pensar en una pausa, en reconectar, por lo que hoy quiero recordarte que Dios te lleva de la mano y no te suelta, por eso es necesario que pares para que puedas ver cómo te sostiene. Hoy en medio de tu afán y desesperación al no tener aire, te traigo este versículo Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Lo que nos dio vida fue el soplo que el Padre hizo en el hombre, tu y yo respiramos hoy en día por ese momento en el que el Padre sopló su aliento de vida en nosotros, nuestra vida esta guardada en Dios. No hay mayor seguridad que esta para hacer una pausa, porque no se trata de lo que te abruma sino de quién está en control y en quién vas a depositar tus cargas. Ten paz porque Dios no va a soltarte, y es el mismo Padre que se detuvo a soplar su aliento, quien te brindará aire en esos momentos que te falte, sólo necesitas hacer esa pausa y entrar en su presencia. Toma un momento de intimidad y abre tu corazón al Padre, dile cada una de las cosas que te oprimen, no importa que tan grande o pequeño sea, deja que Dios se encargue, y será allí en sus brazos, en medio de tu pausa que te darás cuenta, que ya todo no pesa, y que tu respiración vuelve a ser la misma, porque has decidido creer, creer en el Padre, entendiendo que lo que hoy portamos, lo que somos, es porque Él decidió soplarlo en cada uno de nosotros y es su soplo lo que hoy nos infunde vida. Oremos: Señor reconozco que hay cosas que me oprimen y no me permiten seguir, la carga se ha vuelto muy pesada por eso me aferro a ti, aquí con fuerzas agotadas, nudo en la garganta y respiración cortada te entrego todo tal cual soy. Doy gracias por lo que me permites vivir, doy gracias porque me has permitido hacer una pausa y reconectar, quiero pedirte que si en algún momento me llega a faltar el aire me recuerdes que tú no me dejaras perecer, que mi aliento viene de ti porque la vida de los hijos esta guardada en Dios, Amén.

La respiración es una habilidad natural que adquirimos desde el momento del nacimiento, inmediatamente después del parto comenzamos a utilizar nuestros pulmones de manera correcta y de forma casi automática, y lo hacemos desde ese momento y por el resto de nuestra vida. No tenemos que estar conscientes de que respiramos, no tenemos que intentar controlarlo, nuestro cuerpo va a respirar. La respiración, aunque simple, sencilla, y elemental, es vital, y está muy ligada a nuestra parte emocional. Respirar de manera correcta, nos produce paz, bienestar, sentimos que hay vida fluyendo en nosotros, pero cuando la perdemos es tan grande la desesperación, que sentimos opresión, ansiedad, nos asfixiamos, nos debilita y nos quedamos sin vida y no solo sentimos esto en medios físicos sino también en lo emocional. Hay circunstancias que provocan que se nos corte la respiración y comencemos a sentir asfixia, no es una asfixia literal, pero se siente muy real, desde el alma sentimos que se nos escapa el aire y que vamos muriendo. Salmos 143: 3 El enemigo atenta contra mi vida: quiere hacerme morder el polvo. Me obliga a vivir en las tinieblas, como los que murieron hace tiempo. 4 Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón. (NVI) En este capítulo que parece más una oración, vemos que la opresión que generó la adversidad del salmista David en este momento, le hacía sentir en lo físico, falta de aliento y sensación de parada cardiaca. Se estaba asfixiando, la opresión lo estaba matando. Salmos 143: 5 Traigo a la memoria los tiempos de antaño: medito en todas tus proezas, considero las obras de tus manos. 8 Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. (NVI) Pero vemos que más adelante, en este mismo capítulo que nos detalla una forma de mantener la calma cuando se nos va la respiración por la adversidad, y es trayendo a memoria las cosas que ha hecho nuestro padre, meditar en todas sus proezas, considerar todas las obras de sus manos, tener confianza en que si aún al momento de nacer, cuando no sabíamos nada ni había manera de aprender, nos enseñó a respirar, y ahora también puede hacerlo. Nuestra alma, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestra respiración, de todas ellas dejemos en nuestro Dios su control. Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Con amor Jennypher

El primer hombre en habitar la tierra fue Adán; este fue hecho por Dios, el Señor se detuvo a crearlo con delicadeza y entrega. El señor tomo barro (polvo) y soplo en su nariz aliento de vida, ese primer hombre empezó a respirar gracias a la providencia del señor, Dios mismo soplo aliento en él. ¿Qué pasa con nosotros cuando lo que nos hace pensar que no podemos respirar es lo que nos agobia? Estamos olvidando de donde viene nuestro aliento, y que este no está condicionado a nuestra situación, que sin importar lo que pase para el dueño del aire no hay nada imposible. Hay un soplo que nos hace entender esta verdad; ese soplo es el soplo del omnipotente, ese soplo que te da vida. Si hoy sientes que te falta el aire, estas muy agobiado, sientes no poder más, si estas lleno de temor te invito hacer esta oración conmigo. Señor mi Dios necesito tu soplo en mi vida, sé que, aunque siento que me falta aún el aire tu soplo puede traerme paz y vida, pongo a tu disposición mi vida y recibo tu soplo en el nombre de Jesús. Con amor Karen

“Huye de las malas pasiones de la juventud y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio” (2 Timoteo 2.22 NVI) Cuando reúnes a personas apasionadas, el nivel de pasión explota. Hay una emulación al vivir nuestra fe juntos. Los testimonios, las experiencias y los ánimos de nuestros hermanos y hermanas son necesarios para nuestra vida espiritual. Si te has enfriado, es probable que sientas menos atracción por la comunión fraternal. Incluso es posible que la comunión fraternal te haya decepcionado en el pasado. El beneficio de la comunión fraternal proviene del contenido de nuestras conversaciones. Huye de los chismes y la murmuración. Asegúrate de tener conversaciones espirituales, charlas de corazón a corazón para que esta comunión fraternal te beneficie. No te conformes con estar cerca de cristianos, busca cristianos apasionados por Dios, porque el amor es contagioso, no las etiquetas. Atrévete a pedir que oren por ti y ora por los demás. Alaba a Dios juntos, eso fortalecerá tu propia alabanza. Si te sientes solo, te invito a pedirle a Dios que te guíe hacia hermanos y hermanas. A veces, una relación espiritual a distancia es mejor que una relación estéril en persona. Por eso, incluso si tienes amigos cristianos que están lejos, llámalos, haz una videollamada y habla de las cosas del Señor, eso te hará bien. Aquí tienes algunas sugerencias para comenzar una conversación espiritual: ¿Qué versículo te habló durante tu lectura? ¿Tienes algún testimonio que compartir conmigo? ¿Puedo orar por ti por algún tema específico? ¿Qué has descubierto sobre el Señor recientemente? Oremos juntos: Señor, gracias porque me has colocado en tu cuerpo, integrado en tu familia. Así lo has querido para que también sea edificado por mis relaciones con mis hermanos y hermanas. Te pido que me guíes en la comunión fraternal para que sea edificado y mi vida también edifique a los demás. En el nombre de Jesús, amén. Te invito a descubrir cómo escuchar la voz de Dios y vivir lo sobrenatural de Dios en tu vida diaria leyendo mi libro 21 días escuchando a Dios. Puedes descargar los primeros 5 días aquí. Que Dios te bendiga. David Théry Enseñanzas prácticas para experimentar a Dios

A lo largo de esta semana hemos hablado acerca del poder de las palabras. Hoy me gustaría terminar hablando de la palabra más poderosa del universo: la Palabra de Dios. ¿Alguna vez al pasar por situaciones difíciles te has aferrado a las promesas de Dios que aparecen en las Escrituras? Yo lo he hecho en infinidad de ocasiones a lo largo de estos años, y en todas ellas he podido experimentar la obra de Dios en mi vida a través de Su Palabra. Una de las promesas que más he experimentado cuando he tenido problemas es esta: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6–7). Cada vez que paso por un problema: lo entrego a Dios en oración. Le doy gracias por lo que va a hacer. y como consecuencia, siempre recibo esa paz preciosa, como promete este pasaje. ¡Es tan precioso! Jesús dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7). Sí, cuando tu corazón está lleno de la Palabra de Dios y tus labios declaran y confiesan Sus promesas para tu vida, la respuesta de Dios está en camino. ¡Querido(a) amigo(a), hay milagros esperando por ti! Que tus palabras estén llenas de Sus palabras, y de gratitud por lo que va a hacer en tu vida. ¡Eres un Milagro! Christian Misch Estoy convencido que estás experimentando el poder que tienen tus palabras cuando la usas bíblicamente, y ahora que has llegado al final de este plan ¿Crees que es momento de parar o de seguir conociendo más de Dios? Estos textos son extraídos de Un Milagro Cada Día. Si quieres recibir cada día un mensaje de aliento en tu correo electrónico, puedes suscribirte en este enlace . Además, al suscribirte recibirás el libro electrónico “10 claves para conectarte con Dios”, el cual te ayudará a profundizar en tu comunión con Dios

El amor es tan increíble que a veces logra quitar el apetito, incluso de los más golosos. La hormona responsable de esto se llama feniletilamina. Producida en el momento del enamoramiento, reduce el apetito y nuestra necesidad de consolarnos comiendo tentempiés. Espiritualmente, es lo contrario, nuestro amor por Dios desarrolla un hambre por su Palabra y una sed del Espíritu Santo. "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4.4 NVI). En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dicela Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva. Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en Él (Juan 7:37-39). Naturalmente, el hambre desaparece cuando comemos. La sed se apaga cuando bebemos. Es la sed la que nos impulsa a beber. Es el hambre lo que nos impulsa a comer. Espiritualmente, es lo contrario. Comenzamos por alimentarnos de la Palabra de Dios por fe, porque creemos que es la Palabra de Dios, y esto aumenta nuestra hambre de sus revelaciones. Comenzamos por beber de las aguas vivas del Espíritu Santo y esto aumenta nuestra sed de estar en comunión con Él. Para volver a tu primer amor, vuelve a alimentarte de la Palabra de Dios, sin esperar a tener ganas. Hazlo por fe y tu hambre se desarrollará. Oremos juntos: Señor, reconozco que necesito alimentarme de tu Palabra y que al descuidarla he debilitado mi espíritu. Decido volver a tu Palabra para que sostenga mi espíritu y renueve mis pensamientos. En el nombre de Jesús, amén. David Théry Enseñanzas prácticas para experimentar a Dios