La historia comienza ubicando al lector en una aldea, Betania, donde viven dos hermanas, Marta y María. El núcleo familiar constituido por María, Marta y Lázaro, era visitado por Jesús con frecuencia. Toda vez que visitaba Betania, se detenía en la casa de ellos, ya que les unían grandes lazos de amistad. El autor del libro recuerda a los lectores que María en una ocasión anterior había derramado un perfume muy costoso sobre el Señor y lavado sus pies con sus cabellos. Esta mención es un ejemplo de que toda acción positiva que hacemos, cada día, está siempre presente en la mente de Dios. Nuestro Padre celestial no se olvida del bien que hacemos y a su tiempo cosecharemos el fruto de nuestras acciones, sea en este siglo o en el venidero.

Lázaro enferma y las hermanas envían un mensajero al Señor para notificarle de la enfermedad de su hermano, en especial, porque saben que él ama mucho a Lázaro. En este pasaje la palabra griega corresponde al amor filial, al amor que existe entre los miembros de una familia. En otras palabras le estaban diciendo, Lázaro, al que amas como a un hermano, ha enfermado y se ve muy mal.

Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. (versos 4-6)

Cuando los mensajeros traen la noticia a Jesús, él inmediatamente les indica que esta situación difícil que atraviesa Lázaro no es para muerte. Es una situación donde Jesús mostrará que es el Hijo de Dios y a través de ello dará gloria a su Padre. El autor vuelve a indicar que Jesús amaba a todos los miembros de esta pequeña familia. No importa cuan pequeños seamos, Jesús nos ama. El Señor no se puso ansioso, no se desesperó ni angustió. Al contrario, confiado en que tenía control sobre la situación, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. ¿Qué desilusión para los mensajeros? Posiblemente, ellos esperaban que Jesús saliera corriendo para la casa de Lázaro, sin embargo, decidió quedarse dos días más donde estaba. Son muchas las instancias donde lo que esperamos que Dios haga no es lo que él entiende que debe hacer; puesto que no es lo mejor. Hay situaciones que nos producen mucha tristeza y quizás angustia, sin embargo son para la gloria de Dios. Tenemos que aprender a confiar en que Dios tiene cuidado de nosotros y que a su debido tiempo intervendrá y proveerá para resolver la situación difícil en la que nos encontremos.

Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. (versos 11-15).

Pasados los dos días, Jesús decide ir a la casa de Lázaro. En este momento ya Lázaro ha muerto y Jesús dice a los apóstoles que va a despertarlo. En este contexto Jesús no se refiere al sueño sino a la muerte física; donde el alma se separa del cuerpo físico. Jesús dice a los apóstoles que se alegra por ellos, de no haber estado cuando Lázaro convalecía. ¿En que sentido se alegra por ellos? Si hubiese estado allí, lo habría sanado y Lázaro no habría muerto. Este milagro de sanidad no les habría impactado mucho puesto que sería uno más de los que ya había realizado. Sin embargo, levantarlo de su tumba, cuatro días después de muerto, haría un huella inolvidable en la vida de los que presenciaron el evento y en especial en la vida de los discípulos. ¿Quién es este que ni aún la muerte lo puede detener? La resurrección de Lázaro sería un evento que solidificaría la fe de los apóstoles; evento que apuntaría hacia la realidad de que Jesús es el Hijo de Dios.

Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. (versos 17-22)

La casa estaba llena de gente puesto que todos amaban mucho a esta familia. Marta sale al encuentro del Maestro y le dice “Señor si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto.” Posiblemente, algunas personas pensaron que había llegado muy tarde. El cuerpo de Lázaro había iniciado su proceso de descomposición. Pero, ¿llegó tarde el Señor? La respuesta es simple y sencilla, no. Él estuvo y estaba con la familia en todo el proceso de la enfermedad y muerte de Lázaro. Por esta razón, cuando le fueron a dar la noticia, el dijo, “No es de muerte sino para la gloria de Dios”. ¿Cuántas veces hemos llegado a pensar que no está? Sin embargo, nos está guiando paso a paso. Marta reconoce que si Jesús hubiese estado presente físicamente, Lázaro no habría muerto. Luego declara con toda seguridad “pero aún así estoy convencida de que todo lo que le pidas a Dios te será concedido”. Que convicción profunda tiene esta mujer.

Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. (versos 23-27)

En Juan 5:29, el apóstol indica que hay dos resurrecciones; “los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida (primera resurrección); mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación (segunda resurrección)”. La primera resurrección comienza en el rapto de la iglesia y termina al final de la gran tribulación. La segunda resurrección ocurre al final del milenio, donde los que no creyeron a la verdad, serán separados de Dios por toda la eternidad. Jesús dice a Marta, no me refiero a la primera resurrección, me refiero a que “Yo soy la vida” y por tanto, él resucitará ahora, porque así lo deseo. Ningún ser humano ha dicho cosa semejante, sólo el Hijo de Dios tiene autoridad para hacerlo. Varios escritores, entre ellos C.S. Lewis, han señalado que para hacer declaraciones como la anterior, y de hecho hizo muchas de este tipo; Jesús tenía que ser el Hijo de Dios, de lo contrario, sería un mentiroso, un manipulador y por consiguiente un mal maestro. Sin embargo, su nacimiento sobrenatural, su ejecutoria perfecta durante sus 33 años de vida y su resurrección de entre los muertos indica que él es en verdad el Hijo de Dios. Luego el Señor hace una promesa para nosotros “todo el que vive y cree en mí, no morirá eternamente.” Esta es la promesa de vida eterna que Dios nos ha hecho. Jesús le pregunta ¿lo crees? Y ella le contesta, sí tú eres el Hijo de Dios.

Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró. Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. (versos 30-36)

Marta avisa a María, y ésta fue a ver al Maestro que todavía no había entrado a la aldea. Y cuando llegó a donde estaba se arrodilló llorando y dijo “Señor si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto.” Ambas, Marta y María estaban convencidas de que si Jesús hubiese estado con ellos, Lázaro no habría muerto. Esta familia estaba convencida de que Jesús sanaba a los enfermos, no importa cuán compleja fuera la enfermedad. Cuando Jesús vio llorando a María, junto a los judíos que vinieron con ella, que también lloraban, se conmovió profundamente en el espíritu, se entristeció y lloró. Las lágrimas de Jesús fueron reconocidas como fruto del amor que tenía por la familia y por Lázaro. El Maestro ama a sus discípulos y se entristece cuando los ve sufrir como en esta ocasión.

Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera? Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. (versos 37-46)

La gente decía ¿No podía éste, que abrió los ojos del ciego, haber evitado también que Lázaro muriera? Claro que sí, esa fue la posición que sostuvieron Marta y María. Jesús dijo: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días que murió. Esta declaración se puede interpretar como que en el momento de la verdad, Marta tuvo duda. Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios? Jesús no la trata con reproches, por el contrario, le recuerda lo que ya le había dicho, si crees en mí verás la gloria de Dios. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que me rodea, para que crean que tú me has enviado. Jesús no tenía que decir nada, sólo tenía que ordenar; Lázaro ven fuera. Sin embargo, conociendo la debilidad de los presentes, habló al Padre para recordarles que fue él quién lo envió y por consiguiente, siempre lo escucha y apoya.

Jesús siempre llega en el momento adecuado para edificar y aumentar la fe, no de unos cuántos, sino la de muchos. “Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.”
01 may, 2024
La exitosa serie bíblica The Chosen que relata la vida de Jesús, se transmitirán próximamente en Disney+. Estará disponible próximamente para su transmisión, después de un estreno especial en cines. La incorporación de la serie en Disney+ se produce después de la fusión con Hulu, lo que convierte a esta plataforma en una vertical dentro de Disney+. Es significativo ver The Chosen en Disney+ por varios motivos, incluido el conflicto previo entre Disney y su distribuidor original, Angel Studios.
01 may, 2024
Yo no fuí Creo que todos alguna vez hemos querido echar balones fuera para evitar culparnos. Un mal resultado en un examen suele ser culpa del profesor o porque justo cae lo que no habías estudiado. Llegar tarde al trabajo y decir que la culpa eran factores externos como el tráfico. Que me regañasen cuando era pequeño por alguna travesura y decir que había sido mi hermana y no yo. Podemos poner muchos ejemplos seguro que alguno te es familiar pero lo peor sin duda alguna es cuando intento autoconvencerme de creer lo que es mentira para no sentirme mal. ¿Te suena? Cuando estamos en pecado, estamos ciegos y creemos que no hicimos nada mal. Dios puede estar gritándote y tú seguir igual. En 2 Samuel 12 viene Natán, un profeta que confronta y corrige a David. El profeta Natán le muestra una historia al Rey David en la que le presenta todo lo que había hecho mal a través de la historia, le explicó a David que las consecuencias de sus actos le afectarían a él, a su familia y a todo el reino. Finalmente vemos como Natán le dice: Tú eres ese hombre. Le confronta y le ayuda a quitarse esa ceguera espiritual para ver todo lo mal que había hecho. Me gustaría que te preguntases: ¿Quién es Natán en tu vida? ¿Qué persona dejas en tu vida que venga a confrontarte? ¿Quién es la persona que aunque no te guste, pueda decirte que lo hiciste mal y pueda orar por ti? Evitamos culparnos, pero cuando nos creemos esas mentiras, entramos en esa ceguera. Gracias a Natán, David abrió sus ojos y pudo darse cuenta de lo que había hecho.
01 may, 2024
De mirada, al asesinato El Rey David manda a buscar a esta mujer llamada Betsabé. Pasan la noche juntos y ella queda embarazada. ¿Te lo esperabas? Yo sí, pero lo siguiente no:[ Betsabé le hace saber al Rey David que está embarazada y este hace todo lo posible para que su MARIDO Urías pueda dormir con ella y crea que es suyo el bebe. Menudo lío ha formado. En el vrs. 8 vemos como el Rey David le hace un regalo de la mesa real para que disfrute de su noche romántica, pero Urías se queda a dormir en la puerta de la casa del rey con todos los siervos. Fíjate la lealtad que tiene Urías a su Rey David, que le dice: Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa. Wow! Imaginate que alguien te dice algo así. Pero David sigue agrandando más la bola de nieve y manda a Urías (su fiel soldado) a primera línea de batalla para que muriese. Y así fue, Urías murió tras la orden del Rey David. Esto si que no me lo esperaba. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová. Lo que empezó como una mirada donde parece no pasar nada, seguido de un adulterio, acabó con un asesinato para tapar una mentira. En un mundo en el que la lealtad no vale nada para muchos, Urías la derrochó a precio de su propia vida. Fue leal a Dios, leal a sus compañeros de batalla, leal a su rey, leal a su esposa, leal a sí mismo... Aparentemente su honor no le valió para nada, ¡le llevó a la misma muerte! ¿Te ha pasado alguna vez? Sentir que todo tu esfuerzo, toda tu lealtad, todo tu tiempo... no sirve para nada, o nadie lo está valorando. Fíjate en esto: Dios considera a Urías un héroe. Cuando en la Biblia aparece escrita la genealogía del Señor Jesús en Mateo 1, nos recuerda que el Rey David tuvo a Salomón, literalmente, “de la de Urías Eteo”. El único que aparece en los ascendientes del Señor Jesús, sin formar parte de su familia. Dios honra a los que le honran. Aqui no se trata unicamente de la fidelidad de Urias, sino, tacitamente, de la fidelidad de Dios. Recuerda la fidelidad de Dios en tu vida. Él siempre estará presente.
29 abr, 2024
Un tiroteo en el histórico Market Square de San Antonio interrumpió la celebración anual de la ciudad durante la noche, lo que provocó que la gente se refugiara mientras la policía respondía rápidamente. El jefe de policía de San Antonio, William McManus, dijo que dos jóvenes abrieron fuego entre sí en medio del aglomerado Market Square. El tiroteo ocurrió pocas horas después del Fiesta Flambeau Parade, el desfile iluminado más grande del país que atrae a más de 750,000 espectadores. Aún no está claro cómo murieron o lo que llevó al tiroteo, sin embargo, McManus, indicó que los oficiales reaccionaron tras escuchar los disparos de bala en el área de South Santa Rosa y Dolorosa. Inicialmente, las autoridades dijeron que eran seis heridos y luego corrigieron que eran cuatro, de los cuales dos fueron trasladados al hospital con heridas que no ponen en riesgo sus vidas.
29 abr, 2024
Aquí empezó todo Esto es como una novela de tv turca, en el momento de la siesta. Sin darte cuenta estás con una intriga que no te deja dormir hasta que la novela termina. Creo que esta historia de la Biblia te mantendrá despierto sin duda. En este plan veremos como el Rey David, no pide una segunda oportunidad, sino que pide un CORAZÓN NUEVO. En 2 Samuel 11 vemos como todo empezó con una miradita, con las que aparentemente no pasa nada. El Rey David paseando en la mañana por su balcón vio desde ahí a una mujer hermosa que se bañaba. David mandó a preguntar por esa mujer llamada Betsabé. Esta parte es interesante porque le dicen que ella era: HIJA de Eliam, quien era un líder, un consejero de David. ESPOSA de Urías heteo, quien era un fiel soldado valiente de la guardia real. Tanto Eliam como Urías eran personas de confianza para David, y podría haber sido suficiente para decir PARAR, no quiero o no debo indagar más sobre esta mujer. - ¿Cuántos momentos has sabido que no era bueno, ni voluntad de Dios continuar con algo, pero has decidido seguir? - ¿Estás en un momento así? - ¿Crees que es demasiado tarde para decir PARAR? Hubo momentos en mi vida donde gracias a decir PARAR, pude evitar situaciones que en un principio no parecerían grandes problemas pero que podrían haber llegado a encadenarme de por vida. Siempre hay tiempo para decir PARAR, cuando sabes que Dios no te llamó a poner tu mirada ahí. SPOILER de mañana: David no dijo PARAR.
25 abr, 2024
Todos nosotros conocemos a alguien, somos ese alguien, o criará a alguien cuya vida será totalmente diferente si se hubieran establecido guardarraíles para gobernar su moralidad sexual Hacer eso no es la opción popular. De hecho, en ningún otro lugar la cultura hace un mejor trabajo al llevarnos al borde (y entonces nos castiga y avergüenza cuando nos equivocamos) que cuando se trata de los límites de la moral. Vemos películas, escuchamos canciones y leemos libros que glorifican el sexo fuera del matrimonio. Nos entretenemos con eso todo el tiempo. ¿Pero cuándo de verdad sucede . . . cuándo alguien que conocemos tiene una aventura? Nos encontramos aterrorizados. Por lo tanto, una advertencia justa: la cultura trabajará en contra de nuestros esfuerzos para establecer guardarraíles morales. Pero en los versículos de hoy, el apóstol Pablo nos explica porqué son tan importnates. Él dice que la inmoralidad sexual es especialmente dañina. De hecho, la pone en la categoria propia, afirmando que es un pecado "contra [your] propio cuerpo." En otras palabras, es malo para la otra persona involucrada y es malo para ti. Y hay más, nunca escapas de las consecuencias. Te puedes recuperar financieramente hablando. Te puedes recuperar académicamente. Pero cuando hablamos de un pecado sexual, es diferente. ¿Perdonado? Por supuesto. Esto no tiene nada que ver con Dios aceptándote y amándote. Es solo que con el pecado sexual, no hay opción de volver atrás. Así que, ¿cuál es el consejo de Pablo? "Huir . . ." ¿No es eso lo que todo esposo quiere que haga su esposa? ¿Qué quiere toda esposa que haga su esposo? ¿Qué quiere todo hermano que haga su hermanita? "Huir de la inmoralidad sexual." ¿Cómo hacemos de eso un guardarraíl personal? Vamos a considerar como Jesús definió el pecado, y entonces veremos como eso se aplica al pecado sexual. A lo largo de su ministerio, Jesús enseño que lo mejor para otras personas es lo mejor. El pecado, entonces, es algo que no llega a ser justamente eso. Cada vez las veces que me ponga a mí antes que tu en detrimento tuyo, eso es un pecado. Cada vez que tu te pongas antes que yo para mi detrimento, eso es un pecado. Así que, el guardarraíl para nuestra sexualidad debería debería evitar que hagamos nada que no sea lo mejor para la otra persona. ¿Los hará sentir vergüenza?¿Se convertirá en un secreto que llevarán por el resto de su vida? ¿Socavará sus futuras relaciones? Entonces, como Pablo dijo, "huye."
25 abr, 2024
Nuestros mayores arrepentimientos comúnmente están conectados con la gente a la que consideramos amigos. Puede que los tuyos estén relacionados con la universidad, un compañero de clase, o un ex-novio. Puede que sea un grupo de amigos, que en retrospectiva, desearías no haber conocido nunca. Incluso si estás solo, Incluso si estuvieras solo, lo más probable es que tu mayor arrepentimiento haya surgido de una relación. Estas amistades desafortunadas nos han enseñado (a menudo por las malas) que nuestros futuros se ven afectados por las personas con las cuáles pasamos tiempo. Esta es la razón por la cuál necesitas guardarraíles en una relación. Salomón, uno de los hombres más sabios que haya existido jamás, escribió: "El que anda con sabios, sabio será . . ." En otras palabras, la sabiduría es contagiosa. Haz vida con los sabios, y con el tiempo, te convertirás en un sabio. Pasa automáticamente. Y hay una segunda parte: ". . . Mas el que se junta con necios será quebrantado."Cuando te juntas con necios, quedas atrapado en las consecuencias de sus malas decisiones. Te alcanza la metralla. Tu reputación se arruina tal cual. Te despiden como a ella. Tampoco estarás invitado la próxima vez. Los guardarraíles personales nos ayudan a evitar "la necedad" Así que, mientras meditas sobre tus amistades, aquí están tres guardarraíles a considerar. Cuando alguna de estas cosas ocurra, deja que te iluminen la conciencia antes de que sufras algún daño. 1. Te das cuenta de que estás intentando ser alguien que realmente no eres. 2. Algo que nunca antes había sido una tentación, ahora la consideras. 3. Esperas que las personas que te importan no sepan de tu paradero. Recuerda, los guardarraíles no están para que digan que algo (o alguien) esté bien o mal. Están para guiarte de vuelta a la sabiduría. Así que, ¿alguna de tus amistades te está desviando hacia la zona de peligro? ¿Contra qué guardarrail te estás tropezando y qué vas a hacer al respecto?
23 abr, 2024
Nadie planea arruinar su vida más de lo que planea destruir su coche. En la carretera, encontramos guardarraíles colocados para evitar que nos desviemos a zonas peligrosas o fuera de los límites. ¿Y si tuviéramos guardarraíles en nuestras relaciones, finanzas o carreras? Algunos de nuestros mayores arrepentimientos se podrían haber evitado o al menos minimizado si tuviéramos guardarraíles personales para nuestro dinero, relaciones, moralidad y emociones. Los guardarraíles personales son estándares de comportamiento que se convierten en asuntos de conciencia. Son reglas que tienes para ti las cuales iluminan tu conciencia cuando te topas con ellas. Y al igual que los guardarraíles de las carreteras, están colocados en los sitios donde aún se está seguro. Mucho antes de arruinar tu carrera, un guardarraíl personal debería decirte que te estás metiendo en problemas. Mucho antes de que digas palabras que no vas a poder retirar, un guardarraíl personal debería advertirte para que consideres tus palabras con atención. El apóstol Pablo nos da un consejo muy útil cuando comenzamos a colocar nuestros guardarraíles: "Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios. . ." El apóstol Pablo sabía (y puede que tu lo hayas experimentado) que puedes acabar en un desastre sin romper ni una ley. Puedes destrozar tus finanzas sin ni siquiera gastártelas de una manera no ética. Puedes arruinar una relación sin ni siquiera cometer nada pecaminoso. Los guardarraíles no están solo para mantenernos en el lado correcto vs. el lado equivocado. Están para mantenerte en el laso de la sabiduría. Así que, esta es la pregunta que vas a aplicar a tu dinero, relaciones, moralidad y emociones durante los próximos días: A la luz de mis experiencias pasadas, mis circunstancias actuales, y mis esperanzas y sueños futuros, ¿qué elección es la más sabia? En tu matrimonio . . . en tu carrera . . . cuando se trate de donde deberías vivir o como deberías pasar el tiempo . . . ¿qué elección es la más sabia? ¿de qué manera esta pregunta hubiera cambiado la decisión o situación de la que más te arrepientes en tu pasado? ¿De qué manera podría ayudarte hoy? Si vives demasiado cerca del borde, quizás sea el momento de montar un guardarraíl.
18 abr, 2024
«Por causa del fuerte viento que soplaba, el lago estaba picado. Habrían remado unos cinco o seis kilómetros cuando vieron que Jesús se acercaba a la barca, caminando sobre el agua, y se asustaron. Pero él les dijo: “No tengan miedo, que soy yo”» (Juan 6:18-20 NVI). Cuando estamos en medio de una tormenta, buscando una solución a un problema apremiante, solo intentamos atravesarlo, o salir de él, o alejarnos de él. Durante esos momentos de la vida, es fácil concentrarse tanto en el problema—lo que sea que lo esté causando—que nos perdemos lo que está pasando en medio de él. Miramos nuestros recursos, y el tamaño de la tormenta, y no vemos una solución. A menudo, perdemos la perspectiva de que «nosotros no podemos, ¡pero tú sí, Jesús!». Los problemas que enfrentamos son oportunidades para que Cristo demuestre que lo que no podemos hacer, ¡Él sí puede! En Juan 6:1-13, leemos de un acontecimiento en que Jesús alimentó a una multitud. Una gran multitud se había reunido para escucharlo. Los discípulos vieron el hambre de la gente, pero no vieron una solución. Cuando Jesús preguntó: «¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?». Felipe respondió: «¡Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno!» (versículos 5-6 NVI). Los discípulos vieron el problema, pero no reconocieron quién estaba con ellos. Jesús intervino, la necesidad fue satisfecha, y la gente fue milagrosamente alimentada en abundancia. En el proceso, los discípulos aprendieron que Cristo podía hacer lo que ellos no podían. Lo mismo ocurre en nuestras vidas cuando nos sentimos abrumados y no vemos ninguna solución a la vista. Necesitamos recordar que Jesús está con nosotros. No estamos solos o sin ayuda. Lo que nos desconcierta no desconcierta a Cristo. Él nunca se deja desconcertar por nuestros problemas y tiene las soluciones. Jesús intervino en medio de esa «tormenta». Pero en Juan 6:16-21, vemos cómo intervino en un tipo diferente de tormenta, del tipo más literal. Los discípulos estaban en un bote en medio de una tormenta aterradora. Estaban seguros de que se hundirían y gritaron sus oraciones de ayuda. Pero no escucharon nada. Si Jesús estuviera con ellos en la barca... pero no lo estaba. El momento tenía todos los elementos de una crisis. La tormenta controlaba a los discípulos y los mantenía con miedo. Pero entonces ocurrió lo inimaginable. Los discípulos en la barca «cuando vieron que Jesús se acercaba a la barca, caminando sobre el agua, y se asustaron. Pero él les dijo: “No tengan miedo, que soy yo”» (Juan 6:19-20 NVI). Jesús se acercó a ellos en medio de las tormentas y les dijo que no tuvieran miedo porque él—Dios mismo—estaba con ellos. «Así que se dispusieron a recibirlo a bordo, y en seguida la barca llegó a la orilla adonde se dirigían» (versículo 21 NVI). En el momento en que los discípulos invitaron a Cristo a subir a la barca, llegaron a la orilla. Las tormentas también pueden dominar nuestras vidas. Así como no tenemos autoridad sobre las tormentas de la naturaleza, tampoco tenemos autoridad sobre las tormentas de la vida. Pero cuando no vemos nada más que oscuridad y nos preguntamos si Dios está cerca, debemos recordar que nuestra mayor necesidad es su presencia. Sí, queremos que la tormenta pase. Sí, queremos que los vientos se calmen. Pero sí, sí, sí, queremos saber, necesitamos saber, y debemos saber, que nuestro gran Dios está cerca. Hoy, sigue el ejemplo de los discípulos y dale la bienvenida a Jesús en medio de tu tiempo turbulento. No dejes que la tormenta dirija hacia adentro. Deja que te dirija hacia arriba. No intentes capear el temporal solo. Rema la barca y saca el agua, pero sobre todo pídele a Cristo que entre en tu barco que se hunde. Cree que nunca estás solo, que tu Dios milagroso te ve, se preocupa por ti y llegará para socorrerte. Él sigue siendo el gran YO SOY. La próxima vez que ores: «¿Será que alguien podrá ayudarme?»... escucha la respuesta de Jesús: «Yo estoy contigo en la tormenta». Responde ¿Cómo has visto que una tormenta se haya convertido en una oportunidad para que Cristo haga un milagro en tu vida? ¿Te gustaría ver tu fe expresada en una tormenta que estás enfrentando ahora? ¿Cómo te consuela la presencia de Jesús en medio de tu tormenta? ¿Cómo afecta la manera que respondes a tus circunstancias la realidad de su presencia?
17 abr, 2024
En el lapso de 12 horas del martes cayeron casi 100mm (4 pulgadas) de lluvia en Dubái, cantidad equivalente a lo que normalmente recibe la ciudad en un año entero según la ONU. La intensidad de la lluvia obligó a algunos conductores a abandonar sus vehículos al ver que las carreteras se convertían en ríos debido al aumento del nivel del agua. La lluvia en Dubái forma parte de un sistema de tormentas más grande que afecta a la Península Arábiga y se desplaza hacia el golfo de Omán, trayendo también un clima inusualmente húmedo a Omán y el sureste de Irán. En los Emiratos Árabes Unidos, donde Dubái se encuentra, el clima es cálido y seco, por lo que las lluvias son poco frecuentes y la infraestructura no está preparada para eventos extremos como este. La fuerte lluvia que cayó el martes fue muy intensa. Estos eventos de lluvias torrenciales se volverán más comunes debido al cambio climático causado por el ser humano. A medida que la atmósfera se calienta, puede retener más humedad y liberarla en forma de lluvias intensas.
Show More
Share by: