En el segundo libro de Samuel, la oferta de bondad de David hacia el nuevo rey de los amonitas no se toma bien. De hecho, sospecha que David tiene motivos subyacentes contra él y su pueblo. En vez de abrazar a los hombres bien intencionados de David, el rey Hanun los agarra y los humilla cortándoles la mitad de la barba y cortándoles la túnica hasta la mitad de las nalgas. Cuando David se entera de estas acciones, les dice a sus hombres que se queden en Jericó hasta que les crezca la barba porque sienten una profunda vergüenza. Entonces David se entera de que los amonitas y los arameos están enviando soldados para luchar contra él. David envía a Joab con sus guerreros más fuertes para hacer frente a la oposición.
La misión de David, en este caso, es proteger a su gente. Es interesante que cuando llegó la misión de David, él estaba preparado. No se enteró de que los amonitas y los arameos iban a entrar en batalla y encontrar un lugar para esconderse. Estaba listo y había preparado a sus ejércitos para estar listos.
¿Cuál es tu misión? ¿Dónde te está llamando Dios a ser un guerrero? ¿Estás listo para la batalla? Sinceramente, las misiones nos rodean. Vivimos en una cultura que lucha contra Dios y sus propósitos todos los días. ¿Tienes hijos? Tu misión es instruirlos, guiarlos y protegerlos. Como esposo, tu misión es luchar por tu matrimonio en un mundo que no valora el matrimonio. Tu misión como hombre cristiano es mantenerse firme por Jesús sin vacilar en la batalla diaria. Tu misión es ser un hombre íntegro y honrado que se destaque entre la multitud y no tenga miedo de destacarse. En tu lugar de trabajo, tu misión es no tomar atajos o engañar a alguien o hacer lo que sea necesario para ganar uno o dos dólares. Tu misión es mostrar a Jesús a un mundo que no lo conoce muy bien, si es que lo conoce.
Incluso mientras escribo esto, me entusiasmo. Quiero ser un guerrero. ¡Quiero luchar por Jesús! Sin embargo, hay una parte de ser un guerrero en misión de la que no hemos hablado. Viene de la boca del guerrero más grande de todos los tiempos. Jesús dijo: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas y ama a tu prójimo como a ti mismo». Entonces Jesús me está diciendo que en mis misiones como guerrero, lo más importante que la gente ve en mí y de mí es amor. ¡Guauu! ¡Eso me sorprendió!
Reto de hoy:
- ¿Cuáles son las misiones que Dios te ha puesto delante de ti ahora?
- ¿Qué misiones son fáciles para ti y cuáles son más difíciles?
- ¿Cómo puedes luchar hoy por tu matrimonio?
Ir más profundo:
¿Cómo serás un guerrero de Jesús y mostrarás Su amor al mismo tiempo?